La prohibición de la venta y fabricación del burka afgano en Marruecos ha provocado división de opiniones, pero también preguntas acerca de la aplicación de esta medida para el niqab, el velo integral salafista.
El uso del burka sigue siendo un fenómeno marginal o inexistente en Marruecos, donde la mayoría de las mujeres usan el hijab, un velo que cubre solamente el pelo.
Sin embargo, para la escritora franco-marroquí, Leila Slimani, la prohibición es bienvenida. «El burka no es una prenda de vestir como las demás», sino un «instrumento de opresión, una terrible negación de las mujeres, un insulto a la mitad de la humanidad», escribió en el sitio web de noticias de Marruecos Le360. Recordando que esta prenda está ligada a las tradiciones del Islam en Arabia Saudita, Pakistán y Afganistán, hizo hincapié en que el burka es un «insulto a todas aquellas mujeres combatientes, militantes, gracias a las cuales la mujer marroquí es lo que es hoy”.
«Prohibir el burka es constatar el hecho de que Marruecos ha hecho su elección, se ha comprometido, desde su independencia, en un país que va hacia una mayor igualdad entre los sexos», declaró el ganador del Premio Goncourt.
Para la ex Ministra de la Mujer, Nouzha Skalli, la prohibición es «un paso importante en la lucha contra el extremismo religioso».
El lunes pasado, el Ministerio del Interior difundió una circular instando a no permitir la fabricación y comercialización de burkas a partir de esa semana, según la prensa local.
Las autoridades no han hecho ningún comunicado oficial, pero funcionarios del ministerio, bajo anonimato, confirmaron la información a algunos medios de comunicación, destacando razones de seguridad para explicar esta decisión.
Algunos columnistas e intelectuales, sin embargo, lamentan esta decisión. «Ninguna autoridad en el mundo tiene el derecho de imponer a una mujer o a un hombre la ropa que debe llevar en su vida cotidiana”, declaró Abdullah Turabi, columnista de varios medios de comunicación y cuyas opiniones son ampliamente compartidas en las redes sociales. Mientras que algunos sugieren que el burka es ajeno a la cultura marroquí, Turabi juzgar débil este argumento como para justificar la prohibición.
«Los jeans ajustados no eran usados por los Sultanes Mérinides (dinastía gobernante en el siglo 13) y nuestras madres no usaban los sujetadores de Victoria Secret (…)», tan populares hoy en día en Marruecos, apunta Turabi.
«Espero que el Ministerio del Interior también prohíba el maquillaje (…), que cubre la verdadera cara de la mujer», bromeó un usuario.
La ambigüedad aún permanece en la prohibición emitida el lunes por las autoridades: ¿se aplicará al niqab? Este velo integral que sólo deja ver los ojos, es relativamente común en los círculos salafistas de Marruecos. Sin embargo, ninguna ley marroquí prohíbe el uso del velo islámico completo en lugares públicos.
Para el sitio web de información Yabiladi, el término «burka», utilizado por las autoridades, engloba «todos los velos integrales”. Para el sitio web Médias 24, los oficiales encargados de advertir a los comerciantes se han referido a «todo lo que cubre completamente la cara».
El presidente de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), Ahmed Elhayej, consideró que la decisión es «extraña», en particular por la forma en que se ha comunicado al público en general. Es necesario precisar jurídicamente que es exactamente un burka.
Como era de esperar, los salafistas han denunciado esta decisión como «discriminatoria», aseguró Osama Boutaher, coordinador del comité para la defensa de los detenidos islamistas.
Fuente: slateafrique.com
[Fundación Sur]
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