Las protestas contra el gobierno en Uganda están cambiando hacia las zonas rurales, para escapar de la fuerte presencia policial en la capital ugandesa, Kampala.
Las marchas contra el líder del país, Yoweri Museveni, que lleva en el poder casi 30 años, desde el año 86, que fueron organizadas en Kampala acabaron de forma violenta en el pasado, con la policía utilizando gas lacrimógeno y porras para dispersar a los manifestantes. Pero las autoridades parecen prestar menos atención a las protestas cuando se celebran fuera de la capital.
Las manifestaciones en los pueblos, en las últimas semanas se multiplican, mientras el partido del presidente Museveni sufre derrotas en las elecciones parciales en lugares donde antes era muy popular. El partido ha perdido cinco de seis convocatorias electorales locales este año.
Sus oponentes quieren someterlo a un juicio aún más duro en su propia casa, en el oeste de Uganda, que fue escenario de ruidosas manifestaciones que la policía no ha logrado bloquear en las últimas semanas.
(NEWS 24, 18-07-12)