Las preocupaciones africanas ofrecen una vista previa de tensiones del balance mundial

20/11/2023 | Crónicas y reportajes

El informe de síntesis sugiere un consenso sobre combustibles fósiles, pero los negociadores africanos están disgustados con su enfoque sobre equidad, finanzas y transferencia de tecnología.

Cuando los negociadores climáticos de todo el mundo se reúnan en los EAU para la COP28 del 30 de noviembre al 12 de diciembre, una de las áreas de enfoque será la del balance mundial (Global Stocktake). Este chequeo sobre la cantidad de progreso que los países han hecho con sus objetivos bajo el Acuerdo de París de 2015 se puede comparar mejor a una tarjeta de informes sobre el progreso colectivo. Examinará el progreso (o la falta de éste) de las partes sobre mitigación, adaptación y medios de implementación y apoyo como las finanzas, la pérdida y el daño y las medidas de respuesta.

El inventario de este año será el primero en la historia. Sus hallazgos están destinados a informar los posteriores compromisos de las partes a través de sus Determinadas Contribuciones a nivel Nacional, las autodefinidas promesas climáticas nacionales bajo el Acuerdo de París.

El 8 de septiembre, los cofacilitadores del diálogo técnico sobre el balance mundial publicaron un informe de síntesis, basado en insumos que habían recibido hasta el momento y discusiones en curso. El informe es, inevitablemente, polémico dado que toca temas difíciles y sirve efectivamente como un resumen de progreso desde que entró en vigor el Acuerdo de París. Comprensiblemente, los autores del informe han enfrentado decisiones difíciles sobre cómo enmarcar puntos particulares, dónde poner el énfasis, cuáles son los principales desafíos, incluso, cuáles son los objetivos del Acuerdo de París y las razones de falta de progreso.

El informe de síntesis destaca 17 hallazgos técnicos, dejando en claro que, si bien ha habido progresos, hay que hacer mucho más. Hace también algunas intervenciones interesantes sobre temas que son relativamente polémicos.

Por ejemplo, el informe encuentra que las Partes no están en camino de limitar el calentamiento global a 1.5 °C. Al hacerlo, afirma indirectamente que el 1.5 °C es el objetivo del Acuerdo de París, anulando históricos debates sobre si el objetivo acordado es de 1.5 °C o 2 °C. Descubre también que lograr el cero neto requiere «ampliar la energía renovable al tiempo que elimina todos los combustibles fósiles no disminuidos, poniendo fin a la deforestación, reduciendo las emisiones que no son CO2 e implementando medidas de oferta y demanda«. La afirmación de que los combustibles fósiles requieren una eliminación completa, no solo una disminución, apoyará a los que, como la Unión Europea, defienden este punto durante las negociaciones. Los expertos han sugerido que la inclusión de esta llamada en un documento clave de la ONU podría tener un efecto de galvanización sobre las conversaciones de la COP28. También el presidente de COP26, Alok Sharma, ha dado la “bienvenida al llamamiento del informe a ampliar la energía renovable y eliminar progresivamente los combustibles fósiles”, afirmando que «estos serán indudablemente puntos de discusión en COP28«.

Sin embargo, los representantes africanos han sido menos receptivos al documento. El presidente del Grupo Africano de Negociadores (AGN), Ephraim Mwepya Shitima, ha expresado la preocupación de que los problemas fundamentales planteados por el informe de síntesis no han sido abordados. A modo de ejemplo, señaló que «el derecho al desarrollo sostenible, justas transiciones, vías múltiples equitativas y equidad son principios y consideraciones importantes que desbloquean la necesaria ambición en los países en desarrollo. Pero el informe se aleja de abordarlos en el contexto correcto y en línea con el objetivo general del balance». El AGN hizo repetitivas presentaciones sobre la importancia de salvaguardar el «espacio de políticas para los países en desarrollo registrando el progreso más bajo para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)«.

El grupo africano quería también que el documento abordara la falta de finanzas y transferencia de tecnología para habilitar una transición justa. Shitima criticó el informe por no reflejar adecuadamente las diferencias entre las circunstancias de los países y sus respectivas capacidades, así como la necesidad de una provisión predecible y adecuada de finanzas para la adaptación. El AGN siente que la discusión sobre la arquitectura financiera global podría haber sido mejor elaborada para incluir las recomendaciones claras que las numerosas partes, incluidos sus miembros, habían sugerido.

Estas controversias y debates ofrecen una vista previa de los puntos de tensiones que continuarán hasta la COP28. Como afirmó Shitima: “Estamos esperando con mucho interés poder discutir las implicaciones de los hallazgos de la fase de evaluación técnica en la siguiente y última fase del primer balance global de manera objetiva y constructiva para garantizar que sirve a su propósito y motive a las partes y a la cooperación internacional a demostrar progresión y mejorar la acción climática y el apoyo para lograr el propósito y los objetivos globales del Acuerdo de París”.

Olivia Rumble & Andrew Gilder

* Este artículo fue publicado originalmente por African Climate Wire.

Fuente: African Arguments

[Traducción, Jesús Esteibarlanda]

[CIDAF-UCM]

 

 

Autores

  • Olivia Rumble

    Especialista en política y derecho de cambio climático y directora en Climate Legal. Escribe para African Climate Wire, un medio de noticias independiente, recopilando y comentando sobre asuntos corrientes del cambio climático global relevantes para África. Fuente: African Arguments

  • Andrew Gilder

    Director de Climate Legal, especializado en leyes y gobernanza de cambio climático, mercados de carbono y política climática. También escribe para African Climate Wire en asuntos relacionados con las negociaciones climáticas internacionales, los mercados de carbono y las finanzas climáticas. Fuente: African Arguments

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