Desde el inicio del conflicto en Sudán, en abril del presente año, más de 193.000 personas han cruzado la frontera y se espera que el número siga aumentando. Se estima que unos 15.000 ciudadanos salen semanalmente de Sudán. Muchos de los refugiados carecen de recursos y están en situación vulnerable. Las agencias de ayuda estiman que si no se obtienen nuevos fondos se podría suspender el transporte, afectando gravemente el bienestar de los refugiados y sursudaneses en las zonas fronterizas.
Se calcula que 9,4 millones de personas necesitarán ayuda humanitaria en 2023, y la situación es aún más complicada debido a la muerte de tres trabajadores humanitarios en servicio desde principios de año.
Fuente: Sudan Tribune – Imagen: Sudan Envoy
[Traducción y edición, Loreto Acosta]
[CIDAF-UCM]
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