Los grupos de ayuda humanitaria del este de Chad están el alerta ante la eventual avalancha de gente hacia la zona, después de que el gobierno de Sudán expulsase a las ONG que abastecían de agua, alimentos y sanidad a millones de personas en Darfur.
El gobierno sudanés ha echado de Darfur a 13 grupos de ayuda humanitaria, en respuesta a la emisión de una orden de arresto internacional contra su presidente, Omar Al Bashir.
Según Davis Cibonga, de la oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU; OCHA, en Abeche, al este de Sudán, las agencias de la ONU de las ONG de la región se reunieron el día 11 de marzo para elaborar un plan ante un potencial influjo.
Las agencias humanitarias del este de Chad, que se calcula que asisten a un cuarto de millón de refugiados sudaneses y 160.000 chadianos desplazados, ya se encuentran al máximo de su capacidad, debido a la escasez de agua y madera.
Pauline Ballaman, de Intermon Oxfam en Chad, asegura que una gran avalancha de personas “supondría un verdadero problema, dada la particular escasez de recursos naturales de que disponen”.
Mientras tanto, las ONG de la región están revisando sus reservas de emergencia y determinando las posibles necesidades de personal y fondos.
Philippe Conraud, de Acción contra el Hambre, una de las ONG expulsadas de Darfur, y presente actualmente en Chad, cree que la gente de los campos del oeste de Darfur van a verse privados de la asistencia esencial, y probablemente se trasladen al este de Chad, pero añade de inmediato que todavía es muy pronto para afirmar nada al respecto.
La creencia general es que la expulsión de las organizaciones de ayuda de Darfur ha echado por tierra todos los esfuerzos de la ayuda humanitaria.
(Africa News, 13-03-09)