Las normas de la Organización Mundial del Comercio no permiten a la CEDEAO proteger su agricultura, por Maurice Oudet, Presidente del SEDELAN

2/07/2013 | Bitácora africana

Aún hoy, «La OMC mata a los campesinos»

En enero de 2004, publiqué un libro titulado «El peso del comercio internacional sobre los agricultores africanos”. Dediqué el libro a Lee Kyung Hae, campesino coreano que, el 10 de septiembre de 2003, se apuñaló en Cancún frente al muro de seguridad que rodeaba las reuniones de ministros de la OMC (Organización Mundial de Comercio). Llevaba una pancarta en la que se leía «La OMC mata a los campesinos».

También se dedicaba el libro a un niño (hijo de campesinos) nacido ese mismo 10 de septiembre en Burkina Faso, con la esperanza de que el sacrificio de Lee Kyung Hae nos ayudase a construir un futuro mejor para las hijas y los hijos de los agricultores del mundo entero.

¿Qué podemos decir de estos los últimos diez años? Nada ha cambiado en la OMC. Ni un solo acuerdo sobre la agricultura. De parte de la CEDEAO (Comunidad Económica de África Occidental), las cosas no van mejor. En enero de 2005, tuvimos un atisbo de esperanza: los Jefes de Estados de África Occidental firmaron la política agrícola de la CEDEAO, llamada ECOWAP. Ésta se inscribía «en el marco de un enfoque que garantizaba la soberanía alimentaria en la región.» Desafortunadamente, no ha tenido ningún resultado.

Personalmente, en 2008, esperaba que la crisis alimentaria persuadiera a los gobiernos africanos de la necesidad de proteger su agricultura. Pero, han descubierto sobre todo que los impuestos a la importación, preconizados por la OMC llevan consigo el aumento de la variabilidad de los productos agrícolas y alimenticios. Añadir una tasa del 35% sobre el arroz importado, cuando éste aumenta en el mercado mundial, es hacerlo inaccesible y por lo tanto crear el riesgo de ver surgir nuevamente los disturbios provocados por el hambre. Y no quisieron correr ese riesgo.

Parece que los gobiernos de la CEDEAO prefieren ver a sus campesinos condenados a la pobreza antes que enfrentarse de nuevo a los disturbios urbanos.

Aún hoy en día, la OMC condena a cientos de millones de campesinos a la pobreza y a la miseria… Los empuja al camino del exilio… Y sin embargo, existe una solución que está a nuestro alcance.

Hace ya más de 10 años que las negociaciones sobre la agricultura se empantanaron en la OMC.

Exijamos un trato específico de la agricultura y la restauración de los «gravámenes variables» para el comercio internacional de productos agrícolas y alimentarios (ver abc Burkina 472). Progresivamente, en 5 años, será posible establecer precios de entrada aceptables para la población urbana y que permitan a los agricultores obtener precios remuneradores para sus productos.

Esta solución está a nuestro alcance. Digo esto pensando en la lucha que llevamos a cabo para defender el algodón africano. El 21 de noviembre de 2001, lanzamos el «Llamamiento conjunto de los algodoneros de África occidental.» En enero de 2002 nos apoyaron Pueblos Solidarios y más tarde Oxfam-Bélgica, Oxfam Internacional y ENDA… Y en septiembre de 2003 el algodón africano estuvo presente con fuerza en Cancún.

El objetivo de hoy supera el caso del algodón africano. Se trata del futuro de toda la política agrícola de la CEDEAO, y aún más, de nuestra lucha común para el reconocimiento de la soberanía alimentaria. Hoy en día, nuestras redes se han fortalecido, numerosas ONG de solidaridad internacional han adoptado la lucha en favor de la soberanía alimentaria, iniciada en Roma en 1996 (primera Cumbre Mundial sobre la Alimentación de la FAO) por el movimiento campesino mundial «Via Campesina».

Nuestra organización, el SEDELAN, no tiene la capacidad de aglutinar todas estas organizaciones… pero si tiene la capacidad de hacer propuestas.

Esta es nuestra propuesta, con un doble objetivo:

1. Aprovechemos la publicación del libro de Jacques Berthelot «Regulación de los precios agrícolas» (con prólogo de Mamadou Cissoko, Presidente de Honor de ROPPA – Red de Agricultores y Productores Agrícolas de organizaciones de África Occidental) para solicitar la introducción de «gravámenes variables» en la OMC como instrumento de regulación de las políticas comerciales agrícolas. En efecto, solo los gravámenes variables son capaces de proporcionar a los agricultores unos precios remunerativos y estables sin dañar a la población urbana.

2. Preparémonos a celebrar el 10 de septiembre 2013, el 10º aniversario de la muerte del agricultor surcoreano Lee Kyong Hae en Cancún. Organicemos un evento en Ginebra (OMC), en Roma (FAO) y en todas las capitales de la CEDEAO en defensa del reconocimiento por la OCM de los «gravámenes variables», primicias de un mundo mejor para las hijas y los hijos de los agricultores de todo el mundo.

Esta carta es la continuación de «África occidental tiene el derecho de proteger de manera adecuada y eficaz su agricultura ! de la que es inseparable

Autor

  • Nacido en 1944, trabajó como cooperante en Alto Volta (Actual Burkina Fasso en 1966-67 . Ordenado sacerdote en 1971 , es Misionero de África. Nombrado en Burkina Fasso en 1972. Presidente del SEDELAN . Servicio de ediciónn lenguas nacionales de Burkina Faso

    Este servicio nació en 1997 por iniciativa del P. Maurice OUDET, para dar una respuesta a las necesidades de información y de formación del mundo rural.
    Su sede se encuentra en el edificio de la Comunidad de los Misioneros de África en Kudugu.

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