Las asociaciones de mujeres están preparadas con una “estrategia nacional” para una mayor participación de las mujeres burundesas en las segundas elecciones generales después del conflicto, que comenzarán en mayo con las elecciones locales, según activistas de derechos humanos de la capital, Bujumbura.
El documento ha sido elaborado por varios socios de la Promoción de los Derechos de la Mujer, SPPWR, una ONG local, cuya mayor ambición es aumentar el número de mujeres que votan en las elecciones y también presentarse ellas mismas como candidatas.
Sin embargo, esta no es la primera vez que los burundeses han sido llamados a acudir a las urnas. A este respecto, el documento recuerda que en las duras Negociaciones Inter Burundesas de Paz, celebradas en 2000, en Arusha, Tanzania, se alcanzó un acuerdo para una cuota mínima del 30 % de representación de mujeres en el gobierno y en la Asamblea Nacional.
Así, poco después de las primeras elecciones post conflicto, de 2005, había una mujer como vicepresidenta de la República, Alice Nzomukunda, una mujer portavoz de la Asamblea Nacional, Inmaculée Nahayo, un 35 % de mujeres en el gobierno, un 31 % en la Asamblea Nacional y un 35 % en el Senado, además de un 13 % en la administración comunal y un 21 % en los consejos municipales.
A pesar del progreso logrado en términos de la participación de las mujeres en los proceso políticos, el índice de mujeres elegidas todavía es bajo a nivel local así como en el parlamento, donde de las 37 mujeres miembros del parlamento, 13 han sido invitadas o nombradas (no elegidas), y en el Senado ocurre lo mismo, de las 17 mujeres que hay, 9 han sido invitadas o nombradas.
Este sistema de nombramiento o invitación por parte del resto de los miembros de las cámaras para ocupar los escaños destinados a las mujeres no le gusta a esta ONG, que cree que debería ser eliminado, y la mejor forma para hacerlo es utilizar “todos los medios necesarios” para aumentar el porcentaje de mujeres elegidas a más del 30 % a todos los niveles, con ocasión de las elecciones populares del mes que viene.
Además, el riesgo de un retroceso sigue siendo real y ya se ha manifestado en el curso de los diferentes cambios que han hecho que las mujeres pierdan los escaños que ocupaban en las cinco funciones más altas de la república, en la presidencia, en la Asamblea Nacional y en el Senado, excepto en uno, mientras que al principio había tres hombres y dos mujeres.
En definitiva, las mujeres han sido como una presa fácil en la lucha política por los puestos más estratégicos, lo cual requiere un verdadero trabajo duro de concienciación y defensa que tiene que llevarse a cabo en el sentido de animar, por una parte a los partidos políticos, para que se comprometan a conceder suficientes escaños a las mujeres en sus estructuras y ponerlas en puestos importantes en las listas de votantes.
El documento de la SPPWR se publica por la preocupación de las mujeres sobre la discriminación contra ellas en el proceso político, y destaca las causas relacionadas con la cultura, que muestra que la actividad política es exclusivamente masculina.
Otras causas del origen del la baja participación de las mujeres, que son el 51 % de la población de Burundi, son los textos electorales que no prestan suficiente atención a la representación femenina, el insignificante acceso de las mujeres a la información o el compromiso insuficiente de los partidos políticos para tener en cuenta las prioridades de las mujeres en sus programas.
Como ejemplo, entre los 43 partidos políticos que hay en Burundi, sólo uno está dirigido por una mujer, la Alianza Democrática para la Renovación, DAR.
Alice Nzomukunda, ha sido hace poco vice presidenta de la república a cargo de los Asuntos Económicos y Sociales, antes de dimitir, en 2006, de manera estrepitosa, para separarse oficialmente de la mala gestión de los asuntos del Estado.
Ahora, como una miembro de la oposición con experiencia, promete a todo el que quiera escucharla, una paridad perfecta, del 50 % entre hombres y mujeres, y al menos un 30 % de los puestos más altos para mujeres, a todos los niveles en su partido, si este ganaba unas elecciones libres y justas dentro de unos meses.
Un detallado calendario de la comisión nacional electoral independiente, establece las elecciones presidenciales para el 28 de junio, las legislativas para el 23 de julio, las del Senado para el 28 de julio, y las elecciones locales para septiembre de 2010.
(Afrique en Ligne, 12-01-10)