Las tropas de la fuerza armada de la Comunidad del África Oriental (CAO) han comenzado a retirarse de la República Democrática del Congo (RDC) después de que Kinshasa las calificara de “ineficaces” y se negara a prorrogar su mandato.
La CAO desplegó dichas tropas, a petición de la RDC, en noviembre del año pasado para combatir al grupo rebelde M23. Las fuerzas están compuestas principalmente por solados kenianos, aunque también se incluyen soldados de Uganda, Burundi y Sudán del Sur. Durante los últimos meses las fuerzas regionales habían sido duramente criticadas por el presidente de la RDC, Felix Tshisekedi, acusándolas de “cohabitar con los rebeldes en lugar de desarmarlos”.
El primer grupo, compuesto por unos 100 soldados keniatas, partió del aeropuerto de Goma en dirección a Nairobi. A pesar de su retirada, los combates entre el grupo M23 y el ejército de la RDC continúan en un conflicto que se prolonga desde que a principios de la década de los noventa estallasen diversas guerras regionales entre milicias insurgentes.
Además de las críticas a la CAO, las autoridades congoleñas se han referido a la misión de estabilización de las Naciones Unidas en la RDC (MONUSCO), presente desde 1999 y compuesta por unos 14.000 efectivos, como “altamente ineficaz”, hecho que le ha valido a Kinshasa para pedir que se acelere la salida de la MONUSCO a partir de enero de 2024.
Las elecciones generales están previstas para el 20 de diciembre en la RDC pero, debido a los continuos combates contra el M23, no tendrán lugar en dos territorios de la provincia de Kivu Norte. El presidente Tshisekedi está buscando fuerzas de seguridad de la Comunidad para el Desarrollo del África Austral (SADC) para sustituir a la fuerza de la CAO; sin embargo, hasta ahora no ha habido novedades respecto a una fuerza de la SADC.
Fuente: The East African – Imagen de Portada: Wikimedia Commons – Imagen de Cuerpo: Wikimedia Commons
[Traducción y edición, Gabriel Castro]
[CIDAF-UCM]