«La elección del presidente de la República fue aplazada para el 21 de julio de 2015 , seis días más tarde de lo inicialmente previsto, y la campaña electoral prorrogada hasta el 18 de julio», informó la Presidencia del país en su perfil oficial en Twitter.
Al responder a una reclamación de los países integrantes de la Comunidad de África Oriental (CAO), el Ejecutivo de Pierre Nkurunziza comunicó que fijaría una nueva fecha para las elecciones a Presidente del país.
Ante la grave crisis política que sacude esta nación, líderes de la CAO solicitaron que se retrasaran las elecciones hasta el 30 de julio. Mediadores de las Naciones Unidas y la Unión Africana también habían pedido su suspensión.
Según la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), resultaba improbable cumplir con la propuesta de los jefes de Estado de la CAO de prorrogar los sufragios.
«Técnicamente, la nueva fecha electoral sugerida por los líderes regionales es imposible porque el artículo 103 de la Constitución de Burundi establece que la elección de un presidente debe realizarse al menos un mes antes de que expire el periodo del gobernante en funciones», argumentó el portavoz de la CENI, Prosper Ntahorwamiye.
Nkurunziza tomó posesión el 26 de agosto de 2010 por lo que el nuevo mandatario prestará juramento el próximo 26 de agosto de 2015, indicó.
Detalló que se necesita tiempo suficiente para contar votos y publicar resultados, así como por si fuera imperioso realizar una segunda ronda.
Por el momento, las autoridades pidieron a los ciudadanos a que «mantengan la calma y la serenidad», en alusión a la violencia que vive el país desde que Nkurunziza anunciara el pasado 26 de abril su intención de aspirar a un tercer mandato.
Tal pretensión desató violentas protestas en las que se registran cerca de 70 muertes y más de 150 mil ciudadanos huyeron del país, según reportes de organizaciones humanitarias internacionales.