Los funcionarios de Libia se han incautado de un kilo y medio de heroína en Tripoli y han arrestado a varios extranjeros que trabajan en la ciudad, mientras que se ha encontrado más de una tonelada de hachís enterrada en la arena del desierto del Sáhara, según el Ministro de Interior libio. Los crímenes relacionados con la droga pueden castigarse con la pena de muerte en este país del norte de África.
El departamento antidroga del Ministerio no ha dado más detalles sobre el descubrimiento del hachís ni si se ha arrestado a alguien por ello. En el caso de la heroína, el comunicado dice que se ha arrestado a varios extranjeros, pero no especifica la nacionalidad de los mismos.
Libia asegura que estas incautaciones forman parte de una campaña puesta en marcha para “erradicar la epidemia de la droga” a la que el comunicado del Ministerio define como “arma de destrucción masiva”. Libia cree que su territorio es un punto de tránsito para las drogas, particularmente para los mercados de Egipto, Marruecos y Turquía.
(IOL, 22-07-08)