Las autoridades de Níger deben anular los cargos imputados contra líderes de la sociedad civil y activistas políticos detenidos arbitrariamente y liberarlos sin condiciones, ha declarado hoy Amnistía Internacional.
Estos últimos meses, militantes de la sociedad civil y políticos han sido un objetivo frecuente por haber criticado al gobierno y haber explicado pacíficamente su opinión sobre la actualidad o sobre las decisiones judiciales vía Facebook o en periódicos. El juicio de uno de ellos, el periodista sindicalista, Baba Alpha, comenzó la semana pasada en Niamey, la capital.
“Esta ola de detenciones a los líderes de opinión por las publicaciones en las redes sociales es una práctica liberticida peligrosa y las persecuciones penales ejercidas son preocupantes”, ha declarado Kiné Fatim Diop, encargada de campaña en Amnistía Internacional para África Occidental.
“Las autoridades muestran una creciente intolerancia a toda forma de crítica. Un retroceso en materia de Derechos Humanos que pone en riesgo los logros alcanzados por Níger en este ámbito”.
Amnistía Internacional considera que al periodista y sindicalista Baba Alpha, cuyo proceso se abrió el pasado 11 de julio, lo han tomado como objetivo por expresar su posición crítica en la cadena de radio privada Bonferey.
Se le acusa de falsificar documentación para obtener la nacionalidad nigeriana y es perseguido por “falsificación y uso de documentos falsificados en escritura pública” relativos a documentos del registro civil. Nacido en Níger, de padres de Malí, Baba Alpha ha realizado en su país de nacimiento toda su etapa escolar y profesional. Ha sido trasladado a la prisión civil de Niamey el 3 de abril de 2017, el mismo día de su detención, acompañado por su padre. Este último, a los 70 años, ha sido acusado como cómplice. Su abogado ha indicado que, justo en el momento de la detención, han descubierto que la acusación por falsificación y uso de documentación falsificada se trataba de una artimaña.
Veredicto del juicio por publicar en Facebook
Detenidos el 22 de junio tras una denuncia contra X del Sindicato de magistrados de Níger (SAMAN), el oponente político Bana Ibrahim y el militante de la sociedad civil Gamatie Mahamadou Yansanbou recibirán el veredicto de su juicio el 13 de julio. Se les acusa de “desacreditar a un órgano constitucional” y por “desacato al tribunal”. Denunciaron en una publicación de Facebook la “corrupción” del poder judicial y la existencia de una justicia “a dos velocidades” comentando las detenciones y los juicios de periodistas y activistas de la sociedad civil.
La semana siguiente, el activista Abdoulaye Kassoum, fundador del grupo de Facebook “los demócratas +227”, fue acusado de “desacreditar una decisión de justicia con comentarios tendentes a influenciar una decisión judicial”.
Por su parte, el periodista Ali Soumana, detenido el pasado 3 de julio ha sido encarcelado por publicar en su periódico la requisitoria directa del fiscal de la República en un asunto entre el Estado de Níger y una corporación privada libanesa. Se le ha acusado de “violación del secreto de sumario de un archivo judicial y sustracción fraudulenta de un documento”.
En Níger, la legislación sobre libertad de prensa prohíbe toda pena de encarcelación por hechos cometidos a través de la prensa. Solo prevé sanciones pecuniarias para estos delitos. Pero la persecución de Ali Souma, que ha actuado en el marco del ejercicio de su actividad periodística, se fundamenta en el Código Penal que prevé penas más severas. Así pues, corre el riesgo de enfrentarse a cinco años de prisión firme.
Miembro del Marco de acciones para la Democracia y los Derechos del Hombre,
Abdourahamane Insar fue detenido el pasado 14 de mayo acusado de haber hecho una “proposición para destruir o cambiar el régimen constitucional y de animar a los ciudadanos o habitantes a armarse contra la autoridad del Estado”, después de una publicación en Facebook por la que pedía el derecho a manifestación pacífica. Se le ha condenado a 6 meses de prisión condicional y el pasado 8 de junio fue puesto en libertad. Ha apelado la decisión del Tribunal.
El 20 de mayo de 2017, Ali Idrissa fue arrestado en su jardín en la periferia de
Niamey por la policía judicial después de haber concertado entrevistas con los medios de comunicación a raíz de que se prohibiera una manifestación pacífica de la Red de Organizaciones para la Transparencia y el Análisis Presupuestario (ROTAB -por sus siglas en francés*), que él mismo dirige. Sería liberado el mismo día por la noche, pero convocado 48 horas después. Interrogado de 9h a 15h, se le notificaría la apertura de una investigación por “incitación a la revuelta”.
“La multiplicación de las detenciones y condenas de agentes de la sociedad civil
por expresar su postura disidente supone una infracción grave del derecho a la libertad de expresión”, ha declarado Kiné Fatim Diop.
Fuente: Afrik Com
[Traducción, Marta Sánchez Capel]
[Fundación Sur]
Artículos relacionados:
– Siete miembros de la oposición puestos en libertad después de 10 meses de detención en Níger
– Seini Oumarou, lider de la oposición de Níger candidato a las presidenciales del 2015
– Controversia en Níger sobre el “voto por testimonio» en la presidenciales del domingo
