Las autoridades camerunesas deben retirar de inmediato y sin condiciones todos los cargos contra los tres periodistas acusados de no revelar “información y sus fuentes”, declararon, ayer jueves, Amnistía Internacional y Reporteros sin Fronteras, en la víspera del juicio ante un tribunal militar.
Los periodistas Baba Wame, Rodrigue Ndeutchoua Tongue y Félix Cyriaque Ebolé Bola comparecen, hoy viernes, ante un tribunal militar de Yaundé. Estos son los primeros periodistas acusados del delito de «no comunicación de información y fuentes» que serán juzgados por un tribunal militar.
Los periodistas se encontraban investigando denuncias de connivencia entre miembros de las fuerzas de seguridad y el líder de un grupo armado de la República Centroafricana, que había sido acusado de atacar una ciudad en el este de Camerún. Se les acusa de no compartir información susceptible de poder perjudicar la seguridad nacional.
«Acusar a los periodistas, porque han respetado la ética de su profesión, viola el derecho a la libertad de expresión y eso da un giro inquietante en Camerún», dijo Stephen Cockburn, director adjunto para la región de África Occidental y Central de Amnistía Internacional.
Si son declarados culpables, los tres periodistas podrían ser condenados a penas de prisión que van de uno a cinco años y una multa de entre 50.000 y 5.000.000 de francos CFA (entre 76 y 7.620 euros).
Después de recibir documentos sobre los hechos, los periodistas enviaron una carta a la policía para obtener más información. Al no recibir respuesta, se dieron por vencidos en su investigación y no publicaron su artículo.
En octubre de 2014, fueron primero acusados en virtud del artículo 107 del Código Penal de Camerún, y puestos bajo control judicial: tenían que presentarse semanalmente y no se les permitía publicar en medios de comunicación. Ellos negaron haber descubierto información que podría poner en peligro la seguridad nacional y afirman que quieren proteger a sus fuentes.
«El Código Penal de Camerún debe modificarse de conformidad con las normas internacionales para proteger la libertad de expresión y el secreto de las fuentes. El público tiene derecho a ser informado y la seguridad nacional no debe utilizarse como pretexto para impedir que los periodistas hagan su trabajo», dijo Clea Kahn-Sriber, director de la oficina africana de Reporteros sin Fronteras.
Camerún ha ratificado la Carta Africana de Derechos Humanos y el Pacto Internacional relativo a Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), que garantizan la protección de los periodistas y sus fuentes.
cameroonvoice.com
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