Hace ya muchos años que Justin dejo atrás su Camerún natal para buscarse lo que él llamaba una vida mejor. Por el camino un single con casi un millón de copias vendidas en Nigeria, los grupos Bala vibration, Way Out, Afro-Brass, Wakaman y Anselmo y los indigentes, las colaboraciones con músicos de la talla de The Waylers, Tito Duarte y Papa Wemba. Por si no fuera suficiente, ha acometido la tarea de fusionar con ritmos que le son propios canciones como “Tu nombre me sabe a hierba” de Serrat, “Chica de ayer” de Nacha Pop y “Sólo pienso en ti” de los GRAG. Tras este largo periplo Justin nos presenta su segundo álbum titulado “Lali”, compuesto por once canciones interpretadas en inglés y bamileké, excepto “24 horas” que canta en castellano, en las que redefine un estilo propio, acuñado y conformado en cada kilometro que separa su pueblo natal de Europa. A lo largo de la obra se suceden diferentes ritmos cameruneses como “ndazi” y “ben skin” que configuran el esqueleto sobre el que se pueden ir añadiendo los ritmos occidentales que hacen de la música de este camerunés algo tan especial y original. Una vez más, Justin aparece de hombre orquesta cantando y tocando diferentes instrumentos (mambala, balafón, guitarra), sin descuidar en absoluto la calidad de su banda, un buen grupo de colegas que rayan a gran altura. A destacar, como dato anecdótico, la presencia a los teclados de Patrick Bebéy, miembro del clan musical camerunés de los Bebéy, cuyo padre, Francis, es recordado como uno de los primeros etnomusicólogos africanos y uno de los grandes intelectuales que ha dado el país.
TCHATCHOUA, Justin (2008): Lali, Sello Autor.