La administración Trump ha modificado el sitio web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para contradecir la conclusión científica de que las vacunas no causan autismo. El cambio parece haber sido ordenado por el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., un veterano activista antivacunas, basándose en las afirmaciones desacreditadas del exmédico Andrew Wakefield, quien en 1998 publicó un artículo en The Lancet que sugería que la vacuna triple vírica causa autismo.
El artículo fue posteriormente retractado por violaciones éticas y datos falsificados. Al menos 24 estudios de seguimiento con miles de niños no encontraron ninguna relación entre la vacuna triple vírica y la aparición del autismo. Según las propias conclusiones de los CDC, la vacunación contra el sarampión ha salvado más de 94 millones de vidas en todo el mundo desde 1974 y ha desempeñado un papel fundamental en la reducción de la mortalidad infantil.
Fuente: Democracy Now!
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