Después de recibir amenazas de muerte, tras haber pedido al presidente burundés Pierre Nkurunziza que abandonara la candidatura al tercer mandato presidencial, el presidente de la asamblea nacional, Pie Ntavyohanyuma, ha huido y se ha refugiado en Bélgica.
El miembro del partido CNDD-FDD, actualmente en el poder, declaró que por ahora se ve obligado a quedarse en Bruselas.
Como ya señalaba la carta del pasado viernes del vicepresidente burundés, Gervais Rufyikiri, al actual presiente, esta candidatura anticonstitucional ha provocado varias manifestaciones violentas en el país, dejando más de 70 muertos.
Este ambiente violento y de inquietud no solo afecta a las figuras políticas, sino también a los periodistas y a sus respectivas familias, quienes describen su vida como «una pesadilla» desde que las manifestaciones empezaron el pasado mes de Abril. Según declaraciones de periodistas a la agencia de noticias IRIN, los niños llevan sin ir al colegio desde entonces y el empeoramiento económico, político y social continúa.
El periodismo se ha convertido en un trabajo «suicida», sobre todo para los periodistas de medios de comunicación privados, que continúan siendo atacados y amenazados por el gobierno.
Segun ha declarado Jean Regis Nduwimana, profesor de comunicación «El cierre de medios de comunicación privados es una importante amenaza hacia la libertad de expresión porque no hay opiniones independientes que contradigan aquellas del gobierno». Esta inestabilidad política está dando paso a un régimen casi totalitario, que priva a la población burundesa de una información transparente y libre de influencias del gobierno.
Claudia Velilla
Fuente: Koaci.com / Irin
[Fundación Sur]