La vida es eterna en 5 minutos. , por Félix Pérez Ruiz de Valbuena

25/01/2016 | Bitácora africana

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Así cantaba Víctor Jara en su canción Te recuerdo Amanda: “…son cinco minutos, la vida es eterna en cinco minutos…”

Para mí cinco minutos, o menos, son los que me bastaron el pasado 15 de enero para salvar mi vida.

Quizás no una vida eterna, que eso está reservado para los dioses, pero al menos poder disfrutar de un tiempo extra de regalo en la Tierra.

El 15 de enero, hacia las 19:30 se produjo un ataque de terroristas islámicos de AQMI (Al Quaeda Migrab Islamic) contra el restaurante-cafetería CAPUCCINO y el Hotel SPLEDID, en Ouagadougou, la capital de Burkina Faso.

Allí estaba alojado, donde me hospedo desde hace 7 años cuando voy a la capital, porque vivo en otra ciudad, Ouahigouya, a 180 kms al norte, cerca de la frontera con Malí.

Y tuve la suerte, con esos 5 minutos de prórroga de salvar mi vida (lo mismo que mi Atleti tuvo la mala suerte de que al Real Madrid le dieran ese tiempo extra en la final de Lisboa).

El tiempo justo de salir del hotel antes de que llegara el comando terrorista y comenzaran a disparar sobre toda la gente que había en Capuccino, justo enfrente del hotel donde se acabaron atrincherando.

Habíamos venido a Ouaga, mi mujer y yo, porque estábamos invitados a una ceremonia de entrega de premios a “Las 12 personalidades culturales del 2015 en Burkina Faso” y como éramos VIP por la actividad cultural que desarrollamos en BF, Biblioteca OLVIDO Ruiz de Valbuena, debíamos estar pronto y puntuales, no como suele pasar por aquí, y gracias a eso salvamos, o salvé, la vida. Porque los jihadistas remataron a todos los blancos que encontraron.

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En total, según las últimas informaciones, han sido 30 muertos, más 3 terroristas ‘neutralizados’ (muertos también, vaya) en el Hotel Splendid y otro más en el Hotel Yibi (aunque esto no figura en la información, sic, del Gobierno burkinés).

Entre ellos un total de 10 burkineses y africanos y el resto ‘blancos’ de diferentes nacionalidades: canadienses, suizos, ucranianos, franceses, italianos, portugueses, franco-marroquí, franco-ucraniana…

Los hechos:

Hacia las 19:30 llegaron los terroristas en 2 vehículos que atravesaron en la calzada y descendieron y empezaron a disparar sobre la gente que se encontraba en la terraza de Capuccino y continuaron rematando a la gente que se movía y entraron en el interior para continuar la masacre, después pegaron fuego al local, así como a los vehículos que habían traído y los que se encontraban aparcados (hay varios cuerpos, 6, sin identificar todavía, completamente calcinados).

Hecho esto cruzaron la calle y se atrincheraron en el Hotel Splendid, pero a la mayoría de la gente del hotel que estaba en la planta baja ya le había dado tiempo a huir y sólo se registró un muerto burkinés en el hotel.

Allí estuvieron intercambiando disparos con las fuerzas de seguridad hasta que ya de madrugada fueron ‘neutralizados’.

No sé en qué momento fue ‘neutralizado’ otro jihadista que se refugión en el Hotel Yibi, justo a la vuelta de Capuccino.

Tampoco dispongo de información sobre otros 3 jihadistas más que se supone participaron en el asalto. Si huyeron o si fueron capturados y están siendo interrogados convenientemente lo desconozco porque aquí la información creíble y sustancial brilla por su ausencia. No sólo a nivel de la información facilitada por el Gobierno, también por la información que nos ofrecen los medios.

Incluso se producen contradicciones o desautorizaciones sistemáticas por parte de la Administración francesa.

Tampoco se sabe si las fuerzas especiales norteamericanas y francesas fueron las que ‘neutralizaron’ a los terroristas o las fuerzas de seguridad burkineses que nunca suelen estar cuando hay conflictos o las necesitas.

El no va más de la desinformación lo vi la otra noche en la RTB (Radio Televisión Burkina) cuando en el Telenoticias de las 8 de la noche daban la información sobre el atentado, más de ½ hora en prime time.

TODA LA INFORMACIÓN ERA SOBRE EL HOTEL SPLENDID, y casi ni se citaba CAPUCCINO, más que cuando se asociaba al Hotel Yibi y a Taxi Brousse (otra terraza en la que no hubo muertos, creo que ni heridos, pero está al lado)

Con una falta de vergüenza total y de desprecio a las víctimas (la mujer del dueño del local, Victoria a la que conocía, su hijo de 9 años, su suegra y su cuñado, amén de los 25 restantes) sólo se hablaba del Hotel Splendid e incluso salió un buen rato el director del hotel dando sus impresiones.

Capuccino ni mencionarlo.

Cuando el ataque fue contra la cafetería-restaurante, en el Splendid sólo se atricheraron posteriormente.

Del total de 30 muertos, 29 fueron en Capuccino y 1 en Splendid.

¿Por qué?

¿Por algo tan vil y rastrero como que el Hotel Splendid es propiedad de un burkinés y Capuccino de un italiano?

Estoy harto de ver en 7 años que llevo en BF leyendo diariamente los 3 periódicos de alcance nacional cómo se ‘olvidan’ y ni se mencionan a veces a los partenaires techniques et financiers (las ONGs o instituciones de fuera que dan apoyo técnico o económico a BF).

Porque este es un país que vive, casi fundamentalmente, de la ayuda exterior y de las ONGs de blancos que vienen, o venimos, a acallar nuestra mala conciencia de ricos.

Y que en todas las noticias se omitan los nombre o las fotos de los blancos que vienen a dejar la pasta pues me puede parecer mal, pero no tiene mayor importancia.

Ellos tienen la otra mala conciencia e intentan hacer aparecer a la opinión pública y convencerse a sí mismos como que son los burkineses y gracias a ellos, y sólo a ellos, que las cosas se hacen en BF.

Incluso en la Biblioteca OLVIDO aparece en todos los medios, Facebook, como que es mi mujer, Asséto, y directora de la biblioteca, la que hace todo lo que llevamos a cabo y a mí ni me mencionan, pero a mí me da igual que no he venido a BK a por medallas o que me regalen la oreja, pero falsear así la verdad en un atentado terrorista, de esa vergonzosa aunque tradicional manera habiendo decenas de víctimas, me parece canalla. País de hombres íntegros…

Más hechos:

El mismo día 15 de enero fue atacado en Tin-Abao, al norte del país, un convoy y mataron a 2 gendarmes y varios heridos.

Y también el 15 en Djibó, a poco más de 50 kms de donde vivo, secuestraron a una matrimonio octogenario de australianos que llevaban decenas de años en BF.

Así que no parece que sea algo aislado y casual estos ataques terroristas, más bien una declaración clara de que han llegado a quedarse.

¿Cuál es la situación actual?

Seguramente sabréis que este último año y pico ha sido un poco convulso para un país tradicionalmente tranquilo como BF

Brevemente os resumo qué ha pasado desde octubre 2014:

El anterior Jefe del Estado, Blaise Compaoré, que llevaba 27 años en el poder, después de organizar el asesinato de su camarada y amigo, Presidente Thomas Sankara, decide iniciar los trámites para un modificación, legal, de la Constitución que le permitiera poder volver a presentarse a las elecciones.

Esto genera un movimiento popular a nivel de la capital y grandes ciudades contra esta iniciativa legislativa, que termina en una revolución que acaba obligando a Blaise Compaoré y su entorno a abandonar el país. Todo esto lo he contado y lo podéis leer pinchando aquí si os interesa.

A continuación se nombra un Jefe de Estado, Zida, militar, que nombra un Presidente de BF, Kafando, (en sustitución de sí mismo), que el nombra al mismo militar, a su vez, como Primer Ministro y se elige una Asamblea de la Transición, hasta que haya elecciones en un año, por miembros designados a dedo entre los militares, partidos de la oposición a Blaise Compaoré (los partidos de la anterior mayoría también pero menos de 1/3 de representación que los de la oposición), Jefes religiosos y tradicionales y miembros de las OSC (Organizaciones de la Sociedad Civil, que son las Asociaciones y ONGs locales que se financian con dinero venido de fuera y son la actividad económica más importante de BF).

No hay representantes de los empresarios ni de los sindicatos.

Y así empieza a pasar la Transición con la intención de que se celebren elecciones en octubre 2015…

Pero en septiembre 2015 hay un golpe de estado encabezado por el General Diendéré, que había sido destituido como Jefe del Regimiento de Seguridad Presidencial (RSP), guardia pretoriana del depuesto Jefe de Estado, Blaise Compaoré, y en el que el nº 2 era el Primer Ministro de la Transición, Zida.

Era de esperar el golpe, porque el General Diendéré es el que dirigió personalmente el comando que asesinó a Thomas Sankara y 12 miembros más del Consejo de la Revolución, lo cual le hacía serio candidato a ser acogido en residencia permanente por el Tribunal Penal Internacional de La Haya.

Durante algunas semanas tomó el control de la capital y se produjeron manifestaciones y enfrentamientos con 17 muertos más, pero en el resto de las grandes ciudades (en las aldeas, el 80-85 % de la población, estas cosas ni se sienten ni se padecen), sólo había manifestaciones contra los golpistas y la quema de propiedades de gente sospechosa de apoyar el golpe.

Debió medir mal sus fuerzas o sus pactos y alianzas secretas porque al cabo de pocos días se encontró que el resto de las FFAA se le opusieron.

Eso sí, sólo movimientos de ballet estratégico y toma de posiciones sobre el terreno, tiros ninguno.

Así que se acabaron rindiendo y el General se refugió en la única legación diplomática que le acogió: la del Vaticano.

Y como las fuerzas especiales que defienden esta legación son los ángeles custodios, las otras fuerzas del Ejercito burkinés no tuvieron problemas para entrar y meter en prisión al General Diendéré.

Así las cosas las elecciones se tuvieron que demorar hasta el 29 de noviembre.

Mi mujer y yo con el organizador del evento cultural que fue anulado por el atentado. Lo siento, pero yo me encontraba feliz por haber salvado la vida

Os pego a continuación una pequeña reflexión sobre todo este proceso de una intervención que hice en una conferencia y que los organizadores me pidieron que les facilitara por escrito.

LEGALIDAD vs LEGITIMIDAD

Hace unos días nos pidió una asociación el MOUVEMENT M21, el espacio de la Biblioteca OLVIDO, para dar una conferencia que llevaba por título “MANIFESTARSE SIN DESTRUIR”

En estos días previos a las elecciones dobles (Presidenciales y Legislativas), que han sido hoy 29 de noviembre, la obsesión de todo el mundo (bueno se supone que habrá gente dispuesta a los enfrentamientos, la violencia y el pillaje) es que todo el proceso se desarrolle en paz. Tranquilamente.

Por eso sigue habiendo toque de queda, las fronteras están cerradas y hay controles por todo el país por parte de las fuerzas de seguridad…, y hasta se han prohibido los coches con los cristales tintados, por si las moscas. Yo tengo un mini bus de 2ª mano que me trajeron de EEUU, que viene así de serie y tengo que explicarles que ya estaba así antes de que el Gobierno decretara esa medida.

A lo que iba, en esa conferencia “Manifestarse sin destruir” se pedía por parte del conferenciante, Aly Komi, un buen amigo, que se manifestaran lo que quisieran pero que ni era democrático, ni republicano, ni ciudadano, destruir las cosas por el gusto de destruirlas.

Aquí en Burkina Faso, si tienes un accidente con tu coche y atropellas a un peatón, tienes que salir corriendo, porque en todo caso van a quemarte el coche, pero al menos puedes salvar la vida. Es literal, no exagero. Lo de la Ley de la Jungla funciona.

Y en el caso de las manifestaciones funciona muy bien la susodicha ley.

Es lo que más miedo me ha dado tanto en la Revolución del año pasado como en las manifestaciones contra el Golpe de Estado de septiembre de este año: que vinieran a saquear la Biblioteca OLVIDO.

Porque hablamos de pillaje y de chorizos y desarrapados que se juntan a los escasos demócratas y/o revolucionarios que hay en las manifestaciones.

El año pasado en la llamada Revolución que hicieron en realidad EEUU y Francia al prohibir a las FFAA burkinesas disparar contra los manifestantes, así cualquiera toma la Asamblea Nacional y la incendia (después de saquearla) o el Hotel Azalaï, al lado, incendiado también (después de saqueado, claro).

¿Os imagináis que los movimientos sociales en España decidieran tomar las Cortes?

No lo creo posible, aunque hubiera montones de heridos, incluso algún muerto si llegara el caso.

El caso es que la turbamulta de saqueadores, supongo que con algún demócrata revolucionario despistado con ellos quemó y saqueó todo lo habido y por haber con muertos, quemados vivos incluidos, sedes de partidos de la mayoría parlamentaria, de empresarios adictos al poder, casas de diputados y familiares del anterior Presidente, Blaise Compaoré, el cual huyó con los suyos a Costa de Marfil, al comprobar que no tenía ninguna autoridad sobre sus FFAA, que esa autoridad la tenían las potencias extranjeras, no el pueblo burkinés como se ha repetido tantas veces y que la gente ha querido creerse. Porque suena tan bonito…

Se saqueó todo lo saqueable, tiendas, depósitos de seguridad alimentaria, que son la reserva de alimentos del Estado para prevenir las crisis de hambruna o mantener bajos los precios de productos esenciales…, todo.

Las ciudades eran un caos total y se dio la paradoja de que las propias organizaciones que habían ‘desencadenado’ la revolución tuvieron que llamar a las fuerzas de seguridad para que tomaran el control de las ciudades y sacaran del caos y la anarquía al país.

En esos primeros momentos hubo 2 Generales que se autonombraron Presidentes de Burkina, incluso una diputada lo intentó, y todos tuvieron que salir por piernas. Uno de los generales incluso se las rompió, las piernas, al intentar huir saltando una tapia (ahora se encuentra bien, en Francia)

¿Y a quién llamó , responsablemente, Le Balai Citoyen (la escoba ciudadana), el principal organizador de la Revolución?

Nada menos que al Regimiento de Seguridad Presidencial (RSP), los mismo que dieron el Golpe de Estado de este año.

Y se presentaron a los medios de comunicación y en la Plaza de la Nación de Ouagadougou, delante de todos los revolucionarios con el Coronel Zida para decir que hasta aquí hemos llegado, que Blaise ya se ha ido y que a volver cada uno a su casa y que se devolviera todo lo robado.

Así las cosas el Coronel Zida lo organizó todo para que de una terna se eligiera un Presidente de Burkina de la Transición, un Gobierno de la Transición y un Consejo y una Asamblea de la Transición.

Órganos todos creados, se supone, para garantizar el periodo transitorio (1 año) hasta la celebración de elecciones (hoy).

Y con Zida y el Regimiento de Seguridad Presidencial (RSP) garantizando el control se elige como Presidente (transitorio) de Burkina Faso a Michel Kafandó y éste inmediatamente nombra al Coronel Zida Primer Ministro.

Tú me nombras a mí, yo te nombro a ti y todos tan amigos.

Y se elije una Asamblea de la Transición en la que los partidos de la antigua oposición tienen 30 representantes, 25 representantes de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), que son las Asociaciones, ONGs (Burkina Faso vive de la caridad y ayudas financieras exteriores, y es la principal actividad del país), 25 representantes de las FFAA y 10 representantes de otros partidos (también 8 representantes de las Autoridades Tradicionales y Religiosas para la elección del Presidente).

Y con esta composición de elegidos a dedo se dan a una fiebre legislativa sin parangón, 108 leyes se han aprobado en 1 año, mucho más que en cualquier otro año legislativo anterior, cuando se supone que es una Asamblea de la Transición. Con modificación de la Constitución, incluida.

Curiosamente ni los Sindicatos, ni los Empresarios tienen representación.

Así ha transcurrido un año hasta que hubo un Golpe de Estado perpetrado por el General Diendéré, auténtica cabeza del RSP.

¿Los motivos y justificaciones para el Golpe?

Bastante suscribibles, teóricamente, aunque supongo otros más espurios detrás que todo esto.

Se queja de tropelías y desmanes muy por encima de lo que debería ser un Gobierno de Transición y por la prohibición de presentarse a las elecciones tanto Presidenciales como Legislativas a un montón de políticos que su único ‘delito’ era haber apoyado un cambio o modificación de la Constitución dentro de los procedimientos y disposiciones legales.

¡Increíble desde cualquier punto de vista lógico y legal!

Lo cual me llevó a intervenir en el citado debate de la conferencia “Manifestarse sin destruir” planteando uno o varios dilemas.

LEGALIDAD vs LEGITIMIDAD

Cuando se produjo la Revolución, los partidos de la mayoría parlamentaria plantearon modificar la Constitución siguiendo los procedimientos legales previstos en el cuerpo legislativo burkinés.

Visto así puede que no gustara a mucha gente que Blaise Comparé quisiera perpetuarse en el poder otros 5-10 años más, después de 27 años, desde que mató-mataron a Thomas Sankara, su ‘hermano’, pero no puede decirse que no fuera legal.

De la misma manera podría decirse que la Revolución que le echó del país no tiene nada de legal (por definición una revolución es un cambio violento en las instituciones) aunque pueda considerarse legítimo.

La cuestión se plantea sobre qué es mejor: la legalidad o la legitimidad.

Emito mi opinión, yo que soy más bien garantista y me posiciono dentro del paraguas de la legalidad más que de la legitimidad. Porque la legalidad puede ser discutible o interpretable, y lo es en muchos casos y para eso están los Tribunales, pero hay datos objetivos sobre los que compararse y que son referencia y garantía de desmanes del tipo que sean.

Mientras que la legitimidad es siempre una cuestión opinable y más cerca de las ideas políticas o preconcebidas de cada uno.

Ejemplo, a mí me parecen horribles muchas de la leyes y modificaciones realizadas por el actual Gobierno de España, pero son legales y tengo que aceptarlas porque se han promulgado dentro de la legalidad establecida. Y tienen la mayoría en el parlamento porque los españoles les han votado (aunque me cueste comprenderlo).

De la misma manera me podría parecer legítimo que hubiera una revolución popular que acabara con esas tropelías, pero estoy seguro de que a muchos españoles les parece justo lo contrario: son cuestiones opinables. Y puede que tan respetables las unas como las otras (bueno las mías me parecen un poco más respetables, jajaja).

Y en este año nos encontramos con que el Consejo-Gobierno-Asamblea de la Transición se ha dedicado a promulgar leyes frenéticamente en las que legislan sobre todo tipo de aspectos que cambian y condicionan la actividad y capacidad de maniobra del próximo Gobierno y la próxima Asamblea Nacional, desde cosas tan nimias como el horario de los funcionarios y funcionamiento de los Ministerios hasta la modificación de la propia Constitución burkinesa…, por una Asamblea, no lo olvidemos, ELEGIDA A DEDO.

¿Es esto legal?

Podría serlo ya que se han dedicado a publicar todo tipo de leyes con la autoridad que les dio la Revolución, pero ¿es legítimo?

Desde mi corto conocimiento legal, pero desde mi sentido común no puedo dejar de proclamar que no es en absoluto legítimo. Y puede que ni siquiera legal.

Declarar inelegibles a un montón de personas, sin motivo legal aparente, cuando se ha permitido a algunos, como Roch Marc Christian Kaboré, antiguo dirigente del partido de Blaise Compaoré, y que estuvo apoyando la modificación de la Constitución para que éste pudiera presentarse a la reelección, hasta unos meses antes que se decidió a formar su partido, a presentarse a las elecciones (ha sido el ganador), es ilógico, ilegal, ilegítimo y por supuesto impresentable (lo que sería un 4i, que aquí gustan muchos de los acrónimos).

Legislan hasta que van a dejar sin tarea a la Asamblea que se elija por las urnas, o llegar a modificar la Constitución, ¿qué queréis que os diga?

Y todo porque la juventud burkinesa a decidido ‘cambiar’ el país.

¿De qué juventud burkinesa hablamos? ¿Es mejor la juventud que la tercera edad?

En mi pueblo se dice que la juventud es una enfermedad que se cura con los años y hay un proverbio moaga que dice que ve más y más lejos un viejo sentado que un joven de pie.

Quizás es porque yo ya soy viejo y hago lobby con los míos (¡la vejez unida jamás será vencida!, salvo por la muerte que llama a nuestras puertas un día sí y otro también), pero esto de la revolución de los jóvenes y que a todo el mundo se le llene la boca con ello me pone de los nervios.

Me tomé la molestia de hacer el cálculo de cuántos jóvenes burkineses (saqueadores incluidos) habían hecho la revolución.

Siguiendo los métodos de cálculo de las manifestaciones en España, metros cuadrados ocupados, nº de personas por metro cuadrado, etc, me salían un total de poco más de 50.000 personas en las manifestaciones de la capital, Ouagadougou, lo que viene a significar un 0,294 % del total de los más de 17 MM de burkineses.

Si queremos añadir los de otras ciudades puede que llegáramos hasta el 0,5 % del total de ciudadanos burkineses.

La Revolución se alcanzó porque las potencias coloniales lo permitieron y eso es todo.

Hay que abrir los ojos a la realidad, todo lo demás es palabrería vacua y ganas de engañarse.

Ahora hay un cambio de Presidente, pero ¿hay diferencias de fondo con la situación anterior?

Salvo que, eso sí, Blaise Compaoré ya no estará.

Repiten hasta la saciedad “rien ne será comme avant”, nada será como antes.

Es verdad habrá otro, pero ¿algún cambio real para los millones de burkineses?

Me temo que no, mismos perros con distintos collares, aunque me encantaría equivocarme.

En todo caso hay algo que creo que tendría que cambiar en el país y que lo leí escrito por un burkinés en internet: el nombre.

Llamarse Burkina Faso, el País de los Hombres Íntegros, no le hace ningún bien, ni honor a la verdad.

Fue un sueño de Thomas Sankara porque él lo era, íntegro, como buen revolucionario, como el Che (por algo le llamaban el Che africano). Pero lo mataron por eso, por íntegro, y quedan pocos.

No es verdad que este sea el país de los hombres íntegros. Que los hay, evidentemente, y yo tengo la suerte de haber conocido a muchos y ser amigo de unos cuantos.

Pero es como si España le cambiaran el nombre por el del País de los Toreros Valientes, y ¡olé!

Es verdad que hay toreros valientes en España (yo mismo hubiera querido serlo) pero no todos los españoles son toreros, no digo ya valientes.

Así que mejor recuperar para Burkina Faso su antiguo nombre, indiscutible, no opinable, de Haute Volta, Alto Volta.

Que es bonito, como nombre, y no engaña a nadie.

Volviendo a los atentados y la situación actual

Hubo elecciones dobles el 29 de noviembre y salió por mayoría absoluta Roch Marc Christian Kaboré, antiguo presidente del CDP, el partido de Blaise Compaoré. Presidente también por ese partido de la Asamblea Nacional durante muchos años y que un año antes escaso se puso las barbas a remojar y fundó su propio partido.

Pero en las elecciones a la Asamblea y para formar Gobierno se ha visto obligado a pactar con otros partidos para poder gobernar, pero no como en España, que en una semana ya estaba todo el bacalao repartido.

Aquí suele haber prisa por trincar, de una u otra manera y poco tiempo por perder (aunque los diputados acaban de aprobar esta semana una reducción de sus salarios del 19%).

Así las cosas las elecciones y todo el proceso, y aunque seguía el toque de queda, se producen sin incidentes reseñables y no se tiene constancia de enfrentamientos entre militantes del antiguo partido en el poder y los del nuevo.

Incluso el CDP se prestó a acudir a felicitar y reconocer la victoria del nuevo Presidente.

Todos pensamos : ¡Albricias!, por fin el país va a recuperar el pulso, la normalidad y el resurgir de la actividad económica…, y en esto llegan los tiros y los secuestros.

El viernes 15 de enero es un día terrible para el futuro inmediato de BF, porque además de los hechos en sí, tan dolorosos, tienen una secuela tremenda, la actividad económica queda gravemente tocada: inversores extranjeros que darán un paso atrás, el turismo si ya estaba bajo mínimos ahora será inexistente, y montones de ONGs que no sólo no vendrán a visitar sus proyectos y eso es dinero de turismo, comercio, etc (conozco ya en una semana 2 ONGs españolas que han cancelado viajes de cooperantes, sanidad y formación-ayuda a la infancia), o incluso que se replantearán seguir en BF: el mundo está lleno de gente que necesita ayuda, España incluida.

Pero esto no es todo, en estos escasos 10 días que han pasado desde el atentado se han producido, sobre todo en la capital y en Bobo-Douilasso, la 2ª ciudad de BF, incendios descontrolados, en mercados, camiones estacionados, tanques de gasolina, descarrilamiento de un tren de mercancías en la única línea férrea que existe.

Todo el mundo está convencido de que hay un complot para desestabilizar el país y el Gobierno ha declarado que se están tomando todas las medidas posibles para aclarar los hechos y se están reforzando los controles por las calles y ampliando el toque de queda.

Para colmo de males hace 2 noches, antiguos miembros del RSP han atacado el arsenal de Yimdi para pertrecharse.

Por lo que puede leerse entre líneas de la información facilitada por el Gobierno, se reconoce que se llevaron armas, aunque se intenta minimizar su alcance, parece que está claro que esto no está nada claro y que no se sabe cómo va a acabr terminando la cosa.

Se ha dictado una orden de busca y captura, con fotos en prensa pidiendo a la población colaboración, de 10 militares del ex RSP y la incertidumbre se ha instalado en BF.

Nadie sabe qué va a pasar mañana, ni quién controla la situación (si es que es posible controlarla) y quién tiene el poder.

Aprovechan para culpar a Blaise Compaoré de los ataques jihadistas, que si bien dudo que sea responsable directo es verdad que con él en el poder hubiera sido más difícil porque siempre se ha mantenido en excelentes relaciones con todos los grupos integristas asesinos de la zona, actuando como mediador en negociaciones y facilitando acogida en BF a sus representantes políticos. Gracias a él y sus mediadores de consiguió, pagando, la liberación de dos españoles secuestrados en 2010.

Por otra parte el Gobierno actual, o la Justicia burkinesa, no ha estado muy diplomática al pedir un mandato de detención internacional del Presidente del Parlamento de Costa de Marfil, George Soro, por unas supuestas conversaciones telefónicas en relación a su apoyo (o de Costa de Marfil, Blaise Compaoré está refugiado allí y ya tiene, incluso, la nacionalidad marfileña) al golpe de estado del General Diendéré.

Eso ha contribuido a enrarecer mucho más el clima subregional y con Costa de Marfil, donde viven más de 2 millones de burkineses trabajando en sus campos (y los problemas y represalias, asesinatos incluidos, que les puede ocasionar).

Mañana lunes me han invitado a una reunión de las autoridades locales con las OSC (la biblioteca OLVIDO es una asociación) para explicarnos cuál es la situación y cómo debemos actuar ante el terrorismo.

Pero me habían prometido que me iban a enviar un policía con su AK-47 para vigilar la entrada de mi casa por las noches, por el efecto disuasorio, que no creo tampoco, y me temo que si eso ya tal, que ya veremos más adelante, que ahora no podemos, que lo mismo no vuelven los terroristas…

Mira que les he dicho que no les conviene que vengan a secuestrarme (a mí tampoco me interesa, ni siquiera por los minutos de gloria en los medios) y que yo ya sé cómo actuar ante el terrorismo, si vienen a secuestrarme haré todo lo imposible porque no me lleven, ni vivo ni muerto.

Que jamás se pague un euro por mí para seguir asesinando.

Original en : FronteraD

Autor

  • Pérez Ruiz de Valbuena, Félix

    Félix Pérez Ruiz de Valbuena. ( Calatañazor, Soria, Diciembre 1954 ) Estudió economía . Marxista-leninista de formación política, afirma que no le sirvió para hacer nada demasiado útil en la vida universitaria, salvando quizás el Festival de los Pueblos Ibéricos. Empresario familiar comparte con sus dos hermanos la propiedad de una empresa de formación. reside actualmente en Burkina Faso con la esperanza de comenzar de nuevo con proyectos que le devuelvan la ilusión. Con tres hijos y un nieto, que le hacen felices los más de los días. Y como dice Soltero y sin compromiso. Es colaborador de la Revista Digital Frontera D con su Blog Negros sobre blanco , que iremos reproduciendo en nuestra sección de Bitácora Africana, agradeciendo a Frontera D la autorización para hacerlo y por supuesto a Félix Pérez Ruiz de Valbuena

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