De acuerdo con los resultados de la II Fase de la investigación llevada a cabo por el Programa de Investigación del Fondo Kemri-Wellcome y la Universidad de Oxford, investigadores de Kenia han declarado que la eficacia de la vacuna contra la malaria que están probando varia a lo largo del tiempo y difiere dependiendo de la propia exposición al parásito de la malaria. Recientes investigaciones han determinado que su eficacia no está asegurada después de cuatro años posteriormente a la vacunación. En cualquier caso, dichos investigadores keniatas confirman que la vacuna servirá como punta de lanza contra la enfermedad.
La vacuna, RTS, S, está diseñada para defender el sistema inmunitario contra el parásito de la malaria ‘plasmodium falciparum,’ justo en el momento después que es inoculado en la sangre de la víctima y empieza a atacar las células del hígado. De acuerdo con un reciente estudio que ha sido llevado a cabo en Kilifi, Kenia, con 447 niños participantes en las pruebas de la Fase II para evaluar la seguridad y eficacia de la vacuna, 320 niños completaron los 4 años de seguimiento.
El análisis, que fue publicado ayer en el ‘New England Journal of Medicine’, fue revisaba los resultados sobre la eficacia de la vacuna a lo largo del tiempo. De acuerdo con los resultados iniciales, la vacuna RTS, S reduce los casos de malaria, durante el primer año, en aproximadamente la mitad de los niños y un tercio de los en bebés. Los nuevos descubrimientos revelan que la eficacia de la vacuna alcanza el 43.6% durante el primer año, pero se reduce a cero a partir del cuarto de la vacunación.
El autor del estudio, el experto Dr. Phillip Bejon, del Programa de Investigación del Fondo Kemri-Wellcome, tiene todavía esperanzas en que esta “aspirante” a vacuna sea la solución más duradera contra la malaria.
Por Edward Qorro
(The Citizen. Tanzania)
