El embajador de la delegación de la Unión Europea (UE) para Zimbabue declaró, en una actividad organizada por el Fondo Europeo de Desarrollo (FED), que “El Consejo Europeo ha decidido por unanimidad, teniendo en cuenta que no existen graves distorsiones en el proceso democrático, eliminar por completo, para el 1 de noviembre 2014, las medidas restrictivas aplicadas sobre Zimbabue”.
Con esta decisión la UE pretende normalizar la relación con el país, después de las sanciones impuestas en 2002 tras la aplicación del Plan de Reforma Agraria. Dichas sanciones conllevaban, entre otras medidas, la suspensión del acuerdo de ACP-UE, lo que significaba la congelación de fondos, y la incapacidad para acogerse a las ayudas y proyectos de la institución europea. Estas sanciones han ido descartándose de forma sucesiva desde su imposición.
Con el fin de poder acceder a los 234 millones de euros del FED, Zimbabue ha desarrollado un Programa de Indicadores Nacional, que establece la ruta de la cooperación con la UE. Según el ministro de Finanzas, Patrick Chinamasa, se han programado tres sectores claves que son: la salud, con una dotación de 88 millones €, el desarrollo de la agricultura, con otros 88 millones de €, y el desarrollo institucional, con 45 millones € para gobernanza y desarrollo institucional, 6 millones € para medidas a favor de la sociedad civil, 4 millones € para el Fondo de Cooperación Técnica y 3 millones € para la oficina del Ordenador Nacional.