La Unión Europea ha levantado el martes definitivamente el embargo que había decretado desde hace varios años sobre los diamantes de Zimbabue, como parte de las sanciones contra el régimen del presidente Robert Mugabe, una decisión inmediatamente recibida con agrado por parte del jefe de la diplomacia belga, Didier Reynders.
Esta decisión tomada unánimemente por los 28 estados miembros de la UE permitirá aumentar la transparencia en el comercio de diamantes provenientes de Zimbabue, al autorizar sus exportaciones hacia Amberes, un centro que ofrece las mayores garantías de transparencia y de respeto por las reglas de certificación”, señaló el señor Reynders en un comunicado.
El levantamiento de la prohibición de los diamantes de Zimbabue, a pesar de las sospechas de fraude en la reelección de Mugabe en las elecciones del pasado 31 de julio, se produce por iniciativa, el año pasado, del sistema de certificación de procesos Kimberley, un régimen internacional de garantía para gobiernos e industriales de diamantes, con el objetivo de impedir la financiación de conflictos africanos, con el comercio ilícito de estas piedras.
Bélgica, un centro mundial de comercio de diamantes, aboga desde hace años por el levantamiento del embargo, al cual se resistía el Reino Unido, antigua potencia colonial, que no quería hacer concesiones a Mugabe.
Esta decisión tomada por unanimidad, se produce por el proceso iniciado el año pasado por el sistema de Certificación de Procesos de Kimberley. “La voluntad de la UE es asegurar que el producto de la venta de estos diamantes pueda servir al desarrollo o al bienestar del pueblo de Zimbabue”, según señaló el señor Reynders.
Según él, la entidad encargada de la comercialización de diamantes, la empresa estatal zimbabuenses, Mining Development Corporation, ZMDC, contra la que iban las sanciones, no ha participado en la financiación de la campaña electoral. Por lo tanto, la medida contra esta entidad puede ser levantada.
En el poder desde la independencia de Zimbabue, en 1980, el presidente Mugabe, de 89 años, fue reelegido en las elecciones del pasado 31 de julio, para un nuevo mandato de 5 años.
La oposición zimbabuense sospecha que gran parte de los beneficios de los diamantes termina en los bolsillos de los amigos del presidente Mugabe.
Una ONG canadiense ha confirmado sus sospechas, afirmando que unos dos millones de dólares destinados a reflotar las cajas de Zimbabue, gracias a la venta de diamantes, han sido desviados por los cercanos del presidente, desde 2008.
(7sur7, 25-09-13)