La Unión Africana ha propuesto armonizar los sistemas de educación en África, lo cual podría incluir la introducción en las escuelas de las lenguas africanas más comúnmente habladas, según ha desvelado un asistente del ministro de Educación de Kenia.
La introducción en las escuelas de las lenguas africanas más habladas pretende crear un mercado laboral más amplio para los profesionales africanos con formación, como profesores, ingenieros, médicos y enfermeros en el continente, que ahora se están moviendo constantemente por el continente en busca de mejores trabajos.
“Estamos hablando de armonizar los sistemas de educación en el continente. Queremos alcanzar un sistema, en el que las lenguas africanas como el Kiswahili, el Lingala, el Hausa o el Árabe sean enseñadas en las escuelas”, señaló el funcionario de Kenia.
Kenia preside actualmente la Conferencia de ministro de Educación de la Unión Africana, COMEDAF, que ha estado explorando las maneras de lograr esta armonización.
Los esfuerzos para crear un sistema de educación uniforme ya han ganado terreno en el África oriental, donde los cinco países que integran la región, Burundi, Kenia, Ruanda, Uganda y Tanzania, están planeando un sistema educacional similar en todos ellos.
Los ministros de Educación africanos se encuentran en Uagadugú, la capital de Burkina Faso, para discutir la introducción de las lenguas africanas en las escuelas, hecho que facilitará ciertos problemas de enseñanza en la mayoría de los entornos africanos.
Los países africanos abandonaron el uso de las lenguas africanas debido a la insistencia de los poderes extranjeros que se oponían a la utilización de las lenguas locales, argumentando que ello promovería la desunión étnica.
Según el funcionario de Kenia, la falta de las lenguas africanas comunes estaba minando la capacidad de África para desarrollarse social, cultural y económicamente, porque la mayoría de los países están divididos en base a las lenguas extranjeras.
La formación de los profesionales completamente en las tres lenguas extranjeras dominantes, inglés, francés y portugués, ha supuesto una gran desventaja para algunos profesionales.
“Hay un montón de keniatas trabajando en otros países como profesores o enfermeros. Sería más fácil trabajar para los africanos si todos hablasen una lengua común como kiswahili o árabe”, explicó el keniata.
Los expertos en educación africanos todavía están divididos sobre si el impulso de la utilización de las lenguas africanas podría ayudar a mejorar la calidad de la educación en África.
(Afrique en Ligne, 22-01-10)