El posicionamiento de la Unión Africana (UA) frente al genocidio palestino ha sido claro, pero ciertos autores consideran que la unión podría desempeñar un papel más útil a corto plazo en el proceso de paz, además de sumarse a los llamamientos por un alto el fuego. El conflicto Israel-Palestina, aunque no sea una crisis africana, afecta al continente. Sin embargo, no todos los Estados miembros de la UA están de acuerdo con la necesidad o utilidad de participar de forma activa en el proceso de paz, considerando el conflicto como una cuestión externa, a pesar de su carácter global y de la amenaza que representa para el continente. El conflicto ya ha alterado directa e indirectamente el panorama económico, diplomático y de seguridad de África, además, ha empeorado la ya tensa relación entre las fuerzas de seguridad estatales y los manifestantes en varios países, donde los ciudadanos han mostrado su solidaridad con la causa palestina.

En Kenia, la policía interrumpió violentamente una protesta propalestina, a pesar de que esta contaba con los permisos previos requeridos para una manifestación. Protestas similares se han dado en países como Egipto y Sudáfrica.  Todo esto se suma a múltiples factores previos como las consecuencias de la pandemia de la Covid-19, el cambio climático y la guerra entre Rusia y Ucrania. Una crisis prolongada en Oriente Próximo podría poner en riesgo la recuperación de la economía de África, habiéndose observado ya interrupciones al comercio, volatilidad en los precios del petróleo y el gas, así como el aumento de los costes de importación. Un ejemplo claro es el caso de Egipto, cuya economía depende en gran medida del turismo, las remesas y los ingresos del Canal de Suez, todas fuentes de ingreso que se han visto afectadas. La crisis en Gaza también complica las relaciones entre los países africanos, tanto entre la UA e Israel como entre África y los principales aliados de Israel. Ahora, el reto de la UA es equilibrar su apoyo a Palestina con el fortalecimiento de las relaciones entre Israel y los países del continente.  

Por otro lado, la guerra de Israel contra el pueblo palestino ha causado un desvío en la atención que reciben las necesidades de distintos países africanos de los “socios” para el desarrollo, la comunidad internacional. Países como Estados Unidos, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Egipto han sido fundamentales en los esfuerzos diplomáticos ante la guerra civil de Sudán, que ha acabado con la vida de más de 15.000 personas y ha expuesto a casi un millón más a una «hambruna catastrófica». Desde que comenzó el conflicto, los intereses de la comunidad internacional en resolver la crisis humanitaria de Sudán, así como otras fuentes de inseguridad en el continente, han disminuido. A medida que la atención se desvía de las crisis africanas, también lo hacen el despliegue y la financiación de las operaciones de mantenimiento de la paz en algunas partes del continente. La reciente adopción de la Resolución 2719 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas podría significar una potencial mejora en la financiación de las misiones y recursos de paz y seguridad en África, los cuales son limitados.

El aumento del gasto militar en apoyo a Israel por parte del principal contribuyente a la ONU, Estados Unidos, continúa la triste tradición de priorizar una respuesta militar, en vez de una diplomática, ante un conflicto. Es curioso que el Congreso de los Estados Unidos haya impuesto un límite al gasto en la financiación de operaciones del mantenimiento de la paz, mientras que el presupuesto en defensa continúa siendo discrecional. En el 2023, el gasto militar mundial fue de 2,2 billones de dólares, una cifra alarmante. Hasta el momento, se estima que el coste de la reconstrucción de Gaza, alrededor de 50.000 millones de dólares, también podría tener consecuencias para la estabilidad y el desarrollo en África, ya que se da de forma simultánea con un momento en el que el rol de la UA como actor en un contexto global, contemplado en el plan Agenda 2063, está ganando cada vez más reconocimiento. Para consolidar este papel, la UA tiene la oportunidad de establecer su relevancia aportando respuestas las cuestiones multilaterales, suponiendo el conflicto Israel-Palestina una oportunidad para que la UA contribuya en la búsqueda de la paz y la estabilidad.

Autores como Hubert Kinkoh consideran que el apoyo prolongado de la Unión Africana a Palestina podría permitir al organismo conseguir que Hamas “suavizará su postura sobre la liberación de rehenes”, lo cual, según él, es “una de las razones fundamentales” de Israel para su ofensiva. Por otro lado, considera que la relación cordial entre la Israel y la mayoría de los Estados africanos podría suavizar la resistencia del gobierno de Netanyahu a adoptar un alto al fuego. El artículo 7.k del Protocolo del Consejo de Paz y Seguridad de la UA prevé la posibilidad de que la unión continental considere “hacer presión” para lograr una mayor implicación internacional a través de sus canales diplomáticos y de los tres miembros africanos del Consejo de Seguridad. Todo esto podría significar el apoyo a una respuesta humanitaria contundente y la renovación de los compromisos diplomáticos para evitar una escalada de la crisis.

A diferencia del posicionamiento ambiguo de la unión frente a la guerra entre Rusia y Ucrania, la postura de la UA ante la crisis de Gaza ha sido clara. El presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, ha condenado la violencia y pidió el fin de las hostilidades, subrayando la necesidad de cooperación internacional para proporcionar ayuda humanitaria para los miles de palestinos que continúan en Gaza y poner fin a la ocupación israelí del territorio palestino, conforme a resoluciones internacionales. Esta postura fue reafirmada en la 37ª cumbre de la UA, donde la cuestión recibió especial atención y los líderes africanos condenaron la ofensiva israelí, respaldando la demanda de Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia. Anteriormente, la UA ya envió una delegación a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la cual realizó una intervención oral en las audiencias de la corte sobre la situación jurídica de la ocupación israelí de los territorios palestinos, posteriormente instando a Israel a adoptar las decisiones de la CIJ.

Autor: Hubert Kinkoh

Fuente: Daily Maverick

[Traducción y edición, Micaela Llona Bavestrello]

[CIDAF-UCM]