La Unión Africana no aprobó la milicia del hermano de Museveni en Somalia

5/01/2011 | Crónicas y reportajes

Según informa el periódico The East African, las actividades de Saracen International, la compañía privada de seguridad que entrena actualmente a una milicia en el estado semiautónomo de Puntlandia, de Somalia, no serán sancionadas por la Unión Africana. Los analistas declaran que este hecho puede provocar graves consecuencias para los soldados de Uganda que participan en la misión de paz de la Unión Africana en el país, AMISOM.

Saracen es una compañía ugandesa asociada con el General Caleb Akandwanaho, alias Salim Saleh, asesor superior y hermano menor del presidente de este país, Yoweri Museveni.

Oficialmente, Kampala niega que las actividades de Saracen perjudiquen la misión de la Unión Africana en Somalia. “Mientras que sus operaciones no infrinjan los procedimientos de la Unión Africana, no afectará a la misión de paz. No están entrenando a una fuerza anti-gubernamental, ¿verdad?” Preguntó el portavoz del Ejército y de Defensa Felix Kulayigve.

AMISOM se encuentra en el país para apoyar al Gobierno Federal de Transición de Somalia. Sin embargo, the East African ha obtenido información confidencial que indica que Saracen comenzó los entrenamientos sin el consentimiento de la Unión Africana.

A mediados de diciembre, los representantes de Saracen International se reunieron con diplomáticos importantes de Estados Unidos, Reino Unido, La Unión Europea y la Oficina Política de Naciones Unidas para Somalia para explicar el alcance de las acciones de Saracen en Somalia, pero la Reunión, celebrada en Nairobi, planteó más preguntas que respuestas.

La reunión se convocó para discutir a fondo las contradicciones entre las actividades de Saracen y AMISOM, pero los diplomáticos se sorprendieron cuando Saracen admitió haber incumplido el procedimiento y usurpado el mandato de AMISOM.

Entre otras cosas, el mandato de AMISOM incluye el entrenamiento de las incipientes fuerzas de seguridad del país. Hasta la fecha, Uganda ha entrenado cerca de dos mil oficiales del ejército y casi mil setecientos policías, los cuales fueron entrenados en territorio ugandés. Otros mil oficiales del ejército somalíes recibirán formación en Uganda el próximo año.

Las acciones de Saracen son claramente paralelas a las de AMISOM. Es más polémico todavía el hecho de que la identidad del donante que contrató Saracen por unos 10 millones de dólares aproximadamente, siga siendo un misterio, aunque algunas fuentes señalan que pueda tratarse de contactos de los Emiratos Árabes Unidos y otros simplemente mencionan a “una nación musulmana”.

Se entiende que los donantes temen a los ataques terroristas por parte del grupo fundamentalista islámico somalí Al Shabaab.

Algunas fuentes revelan que el Gobierno Federal de Transición de Somalia quiere fortalecer al ejército de Puntlandia para atacar al grupo Al Shabaab en las montañas de Galgala, y después el Gobierno Federal de Transición iniciará una guerra contra Somalilandia, el estado noroeste auto declarado independiente. Este panorama pone en peligro a Kampala, cuyas tropas forman en su mayoría la fuerza de paz de la Unión Africana (AMISOM).

Un negocio privado

Cuando el East African contactó con el general Saleh, éste admitió que su compañía estaba implicada, pero se negó a explicar en detalle sus implicaciones en las actividades en Somalia poniendo como excusa que no había leído aún el artículo publicado una semana antes por este periódico.

“Me han informado de la historia, pero no puedo comentar sobre algo que no he leído”. El periódico East African informó la semana anterior sobre los entrenamientos de la milicia por parte de Saracen, en Puntlandia.

Sin embargo, otros ejércitos y altos cargos de seguridad en Kampala declararon que no es un riesgo para Kampala al tratarse de “un asunto de negocios normal y privado” que tiene muy poco o nada que ver con la seguridad del país.

“En países con problemas de seguridad como Somalia, siempre hay la necesidad de contratar seguridades privadas. Esto ha obligado a Somalia a hacer lo mismo y lo único que está haciendo Saracen es entrenarles”, declaró el portavoz del ejército.

Sin embargo, otros acontecimientos que se desarrollan en la región del Cuerno de África están creando situaciones conflictivas a Uganda. El viernes, 11 de diciembre, las autoridades de Somalilandia incautaron un avión en la capital de la región, Hargeisa, que trasportaba supuestamente provisiones militares a Puntlandia, donde Saracen está llevando a cabo los entrenamientos.

El ministro de Interior de Somalilandia, Mohamed Abdi Gabose, declaró que el avión de carga había volado desde Suráfrica vía Kampala y trasportaba uniformes militares y otras provisiones para los nuevos reclutas de la milicia en Puntlandia. La Agence France Presse (AFP) informó sobre esto el 12 de diciembre.

No sólo este hecho viola la prohibición de armas internacional contra Somalia, sino que también pone a Kampala en la complicada situación de tener que explicar la labor de sus oficiales en los distintos lugares de Somalia, fuera de Mogadiscio, donde su contingente de las fuerzas de paz está limitado legalmente por la Unión Africana y Naciones Unidas.

El gobierno y oficiales del ejército ya lo han desmentido, pero no lograrán convencer a Somalilandia y sobre todo a Al Shabaab, de que Kampala no está suministrando armas a los aliados del Gobierno Federal de Transición.

Esto hace que AMISOM corra el serio peligro de ser percibida como una fuerza que estratégicamente protege la capital mientras entrena y arma en secreto a la milicia para apoderarse de otras áreas.

Recordando las protestas públicas en julio cuando Al Shabaab atacó a dos lugares de Kampala asesinando setenta y seis personas, una amenaza terrorista es lo último que Kampala toleraría, sobre todo si se tratara de una ocasionada por las oscuras actividades de un funcionario supremo del gobierno.

A pesar de que Puntlandia haya explicado que la fuerza entrenada por Saracen tiene el propósito de combatir a los piratas del Golfo de Adén, estos entrenamientos han suscitado una gran polémica en Estados Unidos.

Michael Shanklinm un antiguo oficial de la CIA, ha sido acusado de ejecutar el contrato, pero la financiación ha suscitado críticas en Washington por falta de transparencia.

Somalilandia, que se independizó de Somalia y ha estado en paz durante mucho tiempo desde 1991, está considerando las actividades de Saracen una amenaza para su propia seguridad y para todo el Cuerno de África, debido al “vacío legal” en que se está entrenando a la milicia en Puntlandia.

Por Julius Barigaba

Publicado en The East African, Kenia, el 20 de diciembre de 2010.

Traducido por Alicia Roca Canales, alumna de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid Traducción/Interpretación, colaboradora en la traducción de algunos artículos.

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