La Misión de Observación Electoral de la Unión Africana en las Elecciones Generales de Tanzania, dirigida por el expresidente de Botsuana, Mokgoetsi Masisi, ha afirmado haber presenciado casos claros de fraude electoral en los que los electores votaron más de una vez, y lamenta el hecho de que la Presidencia de la República tenga poderes para nombrar a los miembros de la Comisión Electoral, que está supervisada por el primer ministro, y que sus decisiones no pueden ser impugnadas ante un tribunal.
A pesar de que los países y la propia Comisión de la Unión Africana ya han reconocido los resultados de las elecciones generales de la semana pasada, las Misiones de Observación reiteran que las mismas no fueron libres y violaron gravemente las reglas. La Misión de la Unión Africana, de manera inédita, afirma que las elecciones en Tanzania violaron la Carta Africana sobre Democracia, Elecciones y Gobernanza de 2007, así como la Declaración OUA/UA de 2002 sobre los principios que rigen las elecciones democráticas en África.
La Unión Africana ha condenado la exclusión y detención de los principales opositores políticos del régimen, así como la fuerte censura contra la prensa, que culminó con la retirada de licencias a algunos medios de comunicación y la aplicación de medidas restrictivas de cobertura periodística. Sin embargo, lo que más ha alarmado a los observadores de la Unión Africana es el control ejercido sobre la Comisión Electoral.
Según el informe de la Unión Africana, aunque el marco legal en la Constitución otorgaba a la Comisión un cierto margen de independencia, la inclusión de altos funcionarios públicos como oficiales de control, combinada con la supervisión de la oficina del Primer Ministro, socavó la independencia de la Comisión Electoral nacional Independiente (INEC, por sus siglas en inglés). Además, la Constitución y la normativa de la INEC concentran poderes significativos en la Presidencia para nombrar a todos los miembros de la INEC.
El gran poder de la Comisión Electoral también preocupa a la Unión Africana, ya que la Constitución prohíbe el derecho a impugnar los resultados de las elecciones presidenciales, y prohíbe que los candidatos independientes ejerzan el derecho a ser elegidos. Estas disposiciones violan los principios fundamentales del derecho a un juicio justo ante un tribunal competente, independiente e imparcial, tal como se establece en la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos .
Los propios observadores fueron testigos de situaciones flagrantes de relleno de urnas en algunos colegios electorales. La mayoría de los casos de irregularidades se observaron en colegios electorales donde solo había urnas para las elecciones presidenciales. La Unión Africana también ha denunciado que durante el recuento de los votos se pidió a varios de sus observadores que abandonaran los colegios electorales antes de la conclusión del proceso.
En vista de lo expuesto, la Misión de Observación de la Unión Africana no tiene ninguna duda sobre la falta de integridad del proceso electoral tanzano. Según la Misión, las elecciones generales de Tanzania de 2025 no cumplieron los principios de la Unión Africana, los marcos normativos y otras obligaciones y normas internacionales para elecciones democráticas. El ambiente que rodeó las elecciones – antes, durante e inmediatamente después – no fue propicio para la conducción pacífica y la aceptación de los resultados electorales. El nivel de preparación de la INEC, así como de otras instituciones electorales, fue inadecuado para enfrentar los desafíos que comprometieron la integridad de las elecciones.
[Traducción y edición, Jesús Zubiría]
Fuente: O Pais
[CIDAF-UCM]


