La educación de las mujeres tiene un efecto notable en el ámbito de los índices de “calidad de vida” y es un factor clave en el desarrollo. La eliminación de la desigualdad de género y el logro de la emancipación de la mujer en la sociedad son esenciales para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Por lo tanto, las instituciones de educación superior tienen un papel que desempeñar para garantizar la equidad e igualdad de género a través de políticas integradoras.
La transversalidad de género es una estrategia para hacer que las preocupaciones y experiencias, tanto de las mujeres como de los hombres, una dimensión integral de las políticas y programas de una institución, para que las mujeres y los hombres se beneficien por igual y la desigualdad no se perpetúe. Es una de las estrategias para alcanzar la igualdad de género.
Las universidades deben idear políticas que garanticen la transversalidad de género a efectos de aumentar el acceso de las mujeres a la educación superior, el aumento de la participación de las mujeres en los niveles superiores de gestión, aumentar la representación de la mujer en el mundo académico y generar planes de estudio universitarios.
La universidad de Makerere [Uganda] es una historia de éxito en la cuestión de la transversalidad de género. En un intento por aumentar la matriculación de mujeres y permitir que más mujeres se inscriban en lo que había sido tradicionalmente programas dominados por el sexo masculino, en 1990, la universidad introdujo 1,5 puntos de acción afirmativa. Los puntos de bonificación dieron como resultado un aumento estadístico en la matrícula de mujeres del 25% en 1990 y hasta el 50,4% o 13.766 mujeres graduadas como vimos en la última graduación en enero de este año.
Sin embargo, a pesar de los avances realizados en la igualdad de género en la población estudiantil, la presencia de mujeres en las altas esferas del mundo académico y de dirección es aún muy baja. Hasta la fecha, sólo cinco de los 55 profesores a tiempo completo de Makerere son mujeres y sólo 15 de los 99 profesores asociados son mujeres.
El Plan Estratégico de Makerere 2008/9 (en 2018/9 se quiere que la transversilidad de género esté integrada en todas las actividades y funciones de la universidad) se basa en una cuestión transversal. Los indicadores que se utilizarán en la evaluación del éxito serán: el aumento del porcentaje de mujeres en el mundo académico y las posiciones de enseñanza hasta un 40% en 2018, aumento del porcentaje de mujeres con doctorados académicos y el establecimiento de un fondo especial para el personal femenino para el intercambio de años sabáticos, intercambio de visitas, plazas de adjuntos y formación.
Se cree que dentro de un profesorado equilibrado en cuanto a género, hay una mayor probabilidad de que hombres y mujeres participarán en el establecimiento de prácticas destinadas a promover la igualdad. Un aumento de las mujeres en el mundo académico crearía condiciones más beneficiosas para la actividad académica entre los estudiantes de sexo femenino y también aseguraría el asesoramiento de estudiantes femeninos. Esto puede dar lugar a que haya más mujeres que elijan carreras en las universidades.
La igualdad de género en el profesorado es una cuestión de control de calidad ya que “en un ambiente de post-secundaria que se centra en los estudiantes como consumidores, los administradores deben ser conscientes de que pueden servir mejor a su “cliente” con un profesorado más diverso y equilibrado en cuanto a género. Teniendo en cuenta la composición actual de la población estudiantil en las universidades, los esfuerzos para hacer atractivos los puestos en las universidades es esencial”, (Marnie Wilson et al 2008).
La petición de transversilidad de género en la enseñanza y la investigación se basa en la creencia de que la educación superior tiene la capacidad para inducir el cambio y el progreso en la sociedad. No se puede ignorar el papel de los planes de estudio como herramienta de transformación en términos de derechos humanos y desarrollo. La educación superior y la investigación actúan como componentes esenciales del cambio cultural y tienen el potencial para contribuir al logro de la justicia de género.
La tranversilidad de género en el plan de estudios facilita el ejercicio de los derechos humanos destacando imágenes y los lenguajes de género y proporcionando ejemplos de las metodologías y enfoques para la transformación de los planes de estudio. La investigación impacta en la política y en la práctica mediante el descubrimiento de la discriminación contra la mujer y llama la atención sobre las necesidades especiales de las mujeres. Desempeña un papel de defensa mediante el suministro de pruebas empíricas de la naturaleza de la sociedad con respecto al género. Esto debería actuar como un catalizador para el cambio social.
La tranversalidad de género debe estar acompañada del asesoramiento de las mujeres para darles poderes para que puedan beneficiarse de las consiguientes políticas y oportunidades sensibles de género y negociar con éxito su camino en las estructuras dominadas en mayor parte por los hombres. Los mentores pueden ser las mujeres que han sido capaces de alcanzar el éxito dentro de una cultura institucional predominantemente patriarcal de las universidades.
Se dice a menudo que muchas de las personas del mundo que han alcanzado el éxito se han beneficiado de tener un mentor. Un mentor es alguien que por lo general ya tiene experiencia en un papel nuevo para el aprendiz bajo su tutela. Los mentores aconsejan y apoyan al aprendiz. Por lo tanto, uno puede afirmar que los mentores son un vehículo para el desarrollo del liderazgo.
Por esta razón, Makerere está en el proceso de institucionalizar los mentores como un medio de desarrollar la próxima generación de académicos.
Por Prof. Tibatemwa-Ekirikubinza
The writer is the deputy-vice chancellor (academic affairs),
Makerere University
Publicado en New Vision, Uganda, el 2 de febrero de 2010.
Traducido por Pilar Maroto Montalvo, alumna de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid Traducción/Interpretación, colaboradora en la traducción de algunos artículos.
