La sudafricana Mamphela Ramphele, un “AVE” de esperanza, por Antonio Molina

23/09/2013 | Bitácora africana

Cuando hablamos de mujeres que descuellan en algún dominio en África, las llamamos “locomotoras del desarrollo”. Hoy se trata de una mujer tan excepcional que la apellidamos un “AVE de ESPERANZA”, en parangón con la Alta Velocidad Española.

UN C. V. BRILLANTÍSIMO

Nacida el 28 de diciembre (¡Vaya inocentada!) de 1947, cerca de Pietersburg, hoy Polokwane, en la provincia de Limpopo, la niña siguió en su ciudad natal los estudios primarios y secundarios. Al término de los mismos se matricula en la universidad de Natal, donde cursa Medicina y Antropología Social obteniendo el doctorado. Cualquier persona en posesión de ese par de diplomas se habría contentado con ejercer la Medicina en la Seguridad Social.
La Dra. Ramphele era insaciable. Se va a la universidad de Suráfrica y obtiene una licenciatura en Comercio Administrativo, completado ese curso sigue especializándose y en la universidad de Witwatersrand estudia unos cuantos “másteres” en Medicina Tropical y Salud Pública. Con todos estos diplomas en su cartera, se encuentra de vicerrectora de la universidad en la ciudad de El Cabo.

PROYECCIÓN INTERNACIONAL

Los Organismos Internacionales y las Agencias de las Naciones Unidas son conocidos por “la caza y captura” de cerebros. Desean que en sus cuadros de funcionarios se encuentren la flor y nata de los más brillantes africanos, para abrirlos a perspectivas mundiales, preparando así los futuros líderes de sus respectivos países. Por eso la sra.Ramphele fue funcionaria del Banco Mundial, como directora de la división del Desarrollo Humano.
Con tal aureola, desde noviembre de 2010, regresa a Suráfrica, para trabajar en la directiva de la compañía minera GOLD FIELDS.

COMPROMISO POLÍTICO

Mamphela fue desde su juventud una activista histórica de la lucha contra el apartheid, junto con su compañero Steve Biko. Juntos fundaron el movimiento “Conciencia Negra”. De ella hizo Nelson Mandela, siendo presidente, el siguiente elogio: “Es una surafricana con talento, habilidad y talla excepcional.”

En los últimos tiempos ha sido muy crítica con el presidente Jacob Zuma, de quien ha puesto en duda su liderazgo.

En 2012, después de rehusar formar parte del partido opositor Alianza Democrática, funda la ONG “Movimiento Ciudadano”, afirmando que nunca entraría en política.

A pesar de esta declaración, el pasado enero, realiza una visita a EE.UU, para recolectar fondos para un nuevo emprendimiento político. Ramphale justificó su cambio de actitud por ser exigencia urgente de “salvar a la Patria”, víctima de la corrupción.

De modo que, a su regreso de Norteamérica, el 18 de febrero, presentó su nuevo partido político para ofrecer una alternativa al histórico partido gobernante, el CNA .
La nueva formación política se denomina “AGANG”, que en lengua sepedi (una de las lenguas nacionales del país) significa CONSTRUYAMOS”.

Es evidente que el nacimiento de AGANG, con una tal madre, ilumine con un rayo de esperanza la complicada y podrida política surafricana, que agoniza como el padre de la patria, Nelson Mandela.

Al terminar no podemos dejar de preguntarnos: ¿Será Mamphela otra Rosa Díez? O ¿tendrá doña Rosa Díez que aprender de la sra. Mamphela?

La respuesta nos la dará el tiempo…Las próximas elecciones no están tan lejos.

Autor

  • Molina Molina, Antonio José

    Antonio José Molina Molina nació en Murcia en 1932. Desde 1955 es Misionero de África, Padre Blanco, y ya desde antes ha estado trabajando en, por y para África. Apasionado de la radio, como él relata en sus crónicas desde sus primeros pasos en el continente africano, "siempre tuve una radio pequeña en mi mochila para escuchar las noticias". Durante septiembre 2002, regresa a Madrid como colaborador del CIDAF. En octubre de 2005 aceptó los cargos de secretario general de la Fundación Sur y director de su departamento África. Antonio Molina pertenece -como él mismo dice- a la "brigada volante de los Misioneros de África", siempre con la maleta preparada... mientras el cuerpo aguante.

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