Numerosos investigadores se están dando cuenta del enorme potencial que existe en el conocimiento tradicional africano. La experiencia indígena africana puede ofrecer su inmenso potencial para el desarrollo en todos los ámbitos de la vida, como: personal, social, relaciones, cultura, educación, cuidado de la salud, agricultura, ganadería, pesca, desarrollo económico, político, religioso, ecológico, etc.
Este tesoro del conocimiento tradicional africano, ha sido durante siglos: desconocido, infravalorado y rechazado, no solamente por potencias explotadoras y coloniales, sino también por académicos occidentales.
Cuatro ejemplos: educación, salud, reconciliación y agricultura.
- Educación: Se ha implantado en África un sistema educativo extranjero: británico o francés, que es demasiado abstracto, ambiguo y extraño, en el contexto africano. Durante la era colonial, se intentaba enseñar por ejemplo que los ríos africanos como el Níger, fueron descubiertos por el escocés Mungo Park o algún otro explorador occidental.
- Salud: Se ha infravalorado sistemáticamente la experiencia africana en el cuidado de la salud a través de medios tradicionales, para imponer medicamentos exóticos y hacer el negocio de las farmacéuticas.
- Reconciliación: En países como Uganda, Sudáfrica, RCA, etc. cuando solo se han empleado métodos y técnicas académicas extranjeras para la resolución de conflictos y construir la paz, no se ha llegado a resultados satisfactorios. Mientras que cuando se han introducido ritos y métodos tradicionales africanos, como: entre los Acholi de Uganda, y los Sudafricanos, se han conseguido procesos de reconciliación social más profundos y duraderos.
- Agricultura: El Banco mundial lanzó un proyecto de irrigación ambicioso en Nigeria para producir mijo. La nigeriana Chika E.Esiobu, propuso que se lanzara al mismo tiempo un proyecto similar, según el método tradicional “tassa”, cavando líneas de agujeros en la tierra para retener el agua de las lluvias. La cosecha de mijo según el método tradicional, superó en diez veces a la cosecha según el método del banco mundial.
Es evidente, que el sistema económico capitalista actual impuesto por Occidente, sigue empobreciendo y explotando a la mayoría de la sociedad africana y global.
También es patente, que el sistema de seguridad militar de los gobiernos sigue aumentando la violencia cada día. La ambición desmedida de los poderosos continua explotando los recursos de la naturaleza, poniendo en peligro a todo el Planeta.
En todos estos grandes retos a los que nos enfrentamos hoy día, la aportación de la sabiduría tradicional africana tiene el inmenso potencial de ofrecer procesos y formas para ayudar a superar gradualmente los grandes desafíos de los pueblos, en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social.
Solo conociendo mejor este tesoro de la sabiduría tradicional africana seremos capaces de valorarlo e integrarlo en todos los procesos que buscan el desarrollo sostenible de los pueblos y el bien común.