“Estamos elevando la relación UE-Egipto al estatus de asociación estratégica integral”, afirma Von der Leyen, presidenta de Comisión Europea.

La Unión Europea (UE) ha firmado la semana pasada una “asociación estratégica” por 7.400 millones de euros con Egipto, en medio de una crisis económica, particularmente en los sectores energético y migratorio, lo que despertó la preocupación de los defensores de los derechos humanos.

El acuerdo Incluye “5.000 millones de euros en préstamos, de los cuales 1.000 millones serán  pagados antes de finales de 2024, 1.800 millones en inversiones, 400 millones en ayudas para proyectos bilaterales y 200 millones en ayudas para programas que abordan cuestiones migratorias”, detalló un alto funcionario de la Comisión Europea.

Esta afluencia de fondos –que durará hasta finales de 2027– es un soplo de aire fresco para Egipto, que atraviesa actualmente la peor crisis económica de su historia. Se suma a los últimos impulsos financieros recibidos por El Cairo: 35.000 millones de dólares inyectados por los Emiratos Árabes Unidos y una extensión de 5.000 millones de dólares en préstamos adicionales del Fondo Monetario Internacional (FMI). El Cairo dedica buena parte de sus recursos al pago de su deuda externa, que se ha triplicado en una década hasta alcanzar casi 165.000 millones de dólares.

Egipto apuesta en particular por su gas natural para obtener ingresos en divisas extranjeras, y la UE quiere «cooperar» en particular para prescindir “aún más del gas ruso«, afirmó el alto responsable europeo.

«Egipto es un país crucial para Europa porque tiene una posición importante en una región muy difícil«, explicó el alto funcionario europeo a los periodistas en El Cairo. La UE quiere cooperar con Egipto en “seguridad, lucha contra el terrorismo y protección de fronteras”. El aspecto migratorio del acuerdo es del mismo tipo que el firmado en julio con Túnez : los europeos esperan que los países de origen o de tránsito de los inmigrantes suspendan las salidas y readmitan a sus nacionales en situación irregular en la UE. Estos acuerdos preventivos y policiales no son la solución.

Todavía estamos lejos de llegar a acuerdos de cooperación entre los países de la UE y los gobiernos africanos para que las personas migrantes puedan hacerlo de forma legal y con contratos de empleo. Esta cooperación también exige a las dos partes el promover infraestructuras de desarrollo en los países africanos de origen, lo cual no parece ser, por ahora, una prioridad real para los gobiernos actuales, dentro y fuera de África.

Fuente: Jeune Afrique – Africa News – Unión Europea

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