Unas 640.000 personas que habitan en Karamoja, al noreste de Uganda, sufren una seria escasez de alimentos como resultado de una severa sequía.
La población depende ahora de la asistencia prestada por el Programa de Alimentación de la ONU. La región permanecerá en crisis hasta marzo, cuando pueden llegar las lluvias.
Samson Lokeris, parlamentario de Karamoja, afirma que ni el gobierno de Uganda ni las ONG están haciendo lo suficiente para ayudar a la población.
Karamoja es la región más seca y la menos desarrollada de Uganda. Estos pastores semi-nómadas viven de sus animales y apenas cultivan la tierra, que solo da pasto para sus ganados.
El gobierno asegura que podrá ayudar con alimentos a unas 300.000 personas. El gobierno quiere obligar a estos pastores a cultivar la tierra, lo cual parece estar destinado al fracaso. Lo más beneficioso sería crear nuevas infraestructuras para esta población ganadera, como: la elaboración de productos lácteos y de la carne, o el desarrollo de los minerales de la región.
El gobierno debe aceptar a esta población como pastoril y desarrollar alternativas para sus productos. Desear que vivan como agricultores, no dará resultado. La realidad es que el gobierno sigue olvidándose de la población en el norte del país.
Muchas familias ya han comenzado a emigrar hacia el sur del Sudan y hacia Kenia para encontrar alimentos y agua para la población y los ganados.
IRIN. Kampala. 19.1.2016
Traducido y editado por AFS