La reapertura al público del Museo del Bardo programada para este martes ha sido pospuesta indefinidamente por razones de seguridad solamente se celebrará una simbólica ceremonia para honrar a las 21 víctimas, menos de una semana después del ataque reivindicado por el grupo Estado Islámico.
«Nos ha sorprendió en el último momento, pero, por razones de seguridad, no se puede recibir a un gran número de personas, según el Ministerio del Interior», ha declarado el encargado de comunicaciones del museo, Hanene Srarfi.
«No tenemos fecha para la reapertura al público». Los Ministerios de Interior y de Cultura han decidido que esta tarde se celebraría un evento oficial para medios de comunicación y personalidades. Para el público en general todavía es pronto».
Un concierto de la Orquesta Sinfónica de Túnez así como un homenaje a las víctimas, 20 turistas extranjeros y un policía tunecino están previstos para esta tarde, pero este evento estará abierto sólo para invitados y medios de comunicación, según el Ministerio de Cultura.
Las autoridades tunecinas anunciaron inicialmente que el museo se abriría al público el martes, menos de una semana después del ataque del 18 de marzo, perpetrado por dos hombres armados con fusiles Kalashnikov que fueron posteriormente abatidos.
El conservador del museo, Moncef Ben Moussa, en declaraciones a la emisora de radio, Jawhara FM, había anunciado la apertura oficial al público del museo el domingo. Pero este anuncio no ha sido confirmado por las autoridades.
El ataque ha puesto de relieve las graves deficiencias de los servicios de seguridad del museo y del Parlamento que se encuentra en el mismo recinto. Un tercer sospechoso sigue en libertad.
Foro Mundial contra el terrorismo
El primer ministro Habib Essid despidió el lunes a varios funcionarios de seguridad, incluidos los jefes de policía de Túnez y el Bardo, después de haber constatado, en una visita la noche del domingo al lunes, que el lugar no era en absoluto seguro.
Un oficial de policía a cargo de la seguridad en el museo, ha sido encarcelado por razones que la fiscalía se ha negado a hacer públicas debido al secreto de sumario.
Varias manifestaciones han sido programadas ante el Museo del Bardo para denunciar el ataque, el primero que afecta a extranjeros en Túnez desde el ataque contra una sinagoga en Djerba en 2002, también reivindicada por el grupo EI, que ha causado estragos en Siria, Irak y Libia, vecina de Túnez.
Una manifestación, organizada por internautas tunecinos, está prevista bajo el lema: «querían matar la cultura, han tocado un símbolo, querían asustarnos, pero no han podido»
El Foro Social Mundial (FSM), la gran concentración antiglobalización, que se celebra en Túnez hasta el domingo, reunirá a miles de participantes tunecinos y extranjeros, que se desplazarán al Bardo bajo el lema: «contra el terrorismo»
Manifestación el domingo
El domingo, la presidencia de Túnez señaló que quería organizar una marcha para denunciar el ataque y esperan recibir, en esta ocasión, la visita de funcionarios extranjeros.
El ministro italiano de Relaciones Exteriores, Paolo Gentiloni, presente en Túnez, visitó el museo en el que murieron cuatro ciudadanos italianos.
El ataque al Bardo representa una amenaza para el turismo, un sector vital de la economía del país. Las autoridades están tratando de afrontar el reto de la seguridad para evitar nuevos ataques.
El grupo EI ha amenazado con llevar a cabo más ataques en Túnez. Los dos asaltantes abatidos por los disparos de la policía eran dos jóvenes tunecinos recientemente entrenados en Libia, según las autoridades.
Unos 3.000 tunecinos han ido a Siria en medio de una guerra civil y a Irak socavado por la inestabilidad. Cientos de ellos están en Libia, donde se encuentran grupos yihadistas como el EI. Cerca de 500 de estos yihadistas tunecinos habrían vuelto a Túnez.
«Vuelven experimentados y mejor entrenados y son capaces de realizar operaciones como esta (18 de marzo). Se trata de un problema grave», señaló el primer ministro tunecino.
maliactu.net – (fundación Sur)
