La reacción de Etiopía a la contaminación del plástico

3/07/2019 | Crónicas y reportajes

37096632144_f9c03fd4bb_b.jpgLas bolsas de plástico de un solo uso, uno de los materiales más ubicuos hoy en día, representan una de las invenciones más importantes del ser humano. Desde su emergencia a principios del siglo XIX, el plástico es un material que si bien en principio era sintetizado a partir de compuestos encontrados en el petróleo, gas natural, carbón y algunas plantas, ha evolucionado hasta convertirse en completamente sintético.

Hoy en día, el grueso de los materiales de plástico que están en uso en la industria de consumo alrededor del mundo está formado por polietilenos; es decir, provienen de compuestos sintéticos creados en laboratorios científicos. Es por esto que el término ‘plástico’ está generalmente asociado a una falta de originalidad y falsedad.

La producción de plástico en Etiopía se remonta a los tiempos del Emperador Minilik II, con la primera marca empezando a producir bolsas de plástico de polietileno para envases alrededor de 1890. Los registros históricos indican que fue Rain Proof, una empresa británica, la que estableció la primera planta de producción de plástico en el país africano, aunque su actividad fue corta ya que la compañía se vio pronto forzada a cerrar la fábrica. La razón tras este fracaso es que los usuarios etíopes no estaban convencidos de la utilidad de estos productos.

Casi un siglo después de la salida de Rain Proof, una vida sin plástico es prácticamente inconcebible en Etiopía. Materiales de todo tipo, desde electrodomésticos hasta ordenadores y ropa, están bajo el dominio de este material. De hecho, la preocupación de la comunidad internacional deriva de que la industria millonaria que gira en torno al plástico es tremendamente relevante a nivel mundial.

En este sentido, se han venido introduciendo duras leyes para prohibir, por lo menos, los plásticos de un solo uso: mayormente bolsas y botellas, hechas a partir de tereftalato de polietileno (PET). Según las estimaciones hechas por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), un millón de botellas de plástico se compran cada minuto en todo el mundo, mientras que un total de 5 billones de bolsas de plástico se gastan cada año. Este grupo señala también que la mitad de todos los plásticos elaborados en el mundo están destinados a ser usados solamente una vez antes de ser desechados. Científicos han calculado que desde los años 50 se han producido 8.300 millones de toneladas de plástico, habiendo acabado más del 60% de esta cantidad en vertederos y el entorno natural.

La potencial toxicidad de los plásticos es un aspecto especialmente temido por los expertos, ya que algunas teorías apuntan a que la exposición de amplios sectores de la población a restos de plástico se traduce en contacto directo con metales pesados. A raíz de esta realidad, las medidas que prohiben los plásticos de un solo uso están cobrando fuerza en Europa, Asia y África, con el objetivo de reducir el duro impacto de este material sobre los seres humanos y el medio ambiente.

En África, países como Kenia, Tanzania y Ruanda ya han vetado los plásticos de un solo uso. Por su parte, Etiopía sigue luchando contra el uso indebido de plásticos, hasta el punto de que un estudio a nivel nacional descubrió que más de 500 empresas que habían adquirido la licencia para producir materiales de plástico estaban violando leyes relacionadas con el desarrollo sostenible de esta industria. Por ejemplo, se encontraron incumplimientos de la ley 513/2007, que prohíbe la manufactura, importación y uso de bolsas de plástico de menos de 0.03 milímetros que no cumplen con los requisitos para ser consideradas biodegradables.

Según una misión de supervisión llevada a cabo por la Comisión del Cambio Climático en colaboración con las autoridades medioambientales de Addis Abeba desde 2015, de las 21 empresas investigadas, 14 estaban contraviniendo alguna ley. Estas fueron advertidas e instadas a modificar su modelo de producción. Sin embargo, en una segunda inspección se detectó que la gran mayoría seguían incurriendo en las mismas vulneraciones.

Ahora el gobierno está considerando la posibilidad de introducir una prohibición total sobre la producción y la importación de estos plásticos en todo el país. De hecho, el director del consejo para la supervisión de los residuos sólidos y peligrosos, Girma Gemechu, ha revelado que una nueva ley está a punto de ser ratificada por la Cámara de Representantes de los Pueblos de Etiopía. En este sentido, y habiendo los productores sido ya asesorados e informados, está previsto que el órgano legislativo apruebe finalmente la puesta en práctica de la nueva ley para principios de 2020.

Existen sin embargo voces contrarias a esta tendencia. Sisay Kifle, un químico que trabaja como consultor en la industria del plástico, considera que la prohibición de los productos de un solo uso no es una propuesta bien planificada. Pese a que es consciente de los efectos adversos en los seres humanos y el medio ambiente, cree todavía que se trata de una solución utópica. Para él, el gobierno, los productores de plástico y los consumidores son igualmente responsables de la mala gestión y disposición de los residuos de plástico. En uno de sus argumentos se refiere a que una mayor concienciación en la población general acerca de la relevancia del tratamiento de plásticos es también necesaria.

Por otra parte, Sisay señala que pese al desarrollo de leyes en este ámbito, el gobierno etíope no ha sido capaz de implementarlas de forma efectiva. Además, critica que los fabricantes del país africano manipulan los estándares establecidos globalmente, ya que estos cambian los códigos que identifican uno u otro producto en todo el mundo sin que apenas exista un control real. Este experto lamenta que no exista una solución perfecta: si bien los productos biodegradables serían la opción preferente, estos son demasiado caros para que su uso pudiese generalizarse entre la población y la industria etíope.

Fuente: The Reporter

[Traducción y edición, Álvaro García López]

[Fundación Sur]

Artículos relacionados:

Reino Unido apoyará a Ghana en la gestión de residuos plásticos

África lidera la prohibición del plástico

Tanzania le declara la guerra al plástico

¿Conoces a los estudiantes de Camerún que reciclan botellas de plástico para construir barcas?

La prohibición del uso de plásticos en África Oriental

Plan para acabar con los plásticos en África

Namibia podría prohibir las bolsas de plástico dentro de dos años

Enfrentamiento en África oriental por las bolsas de plástico

El reciclaje en África, proyectos alentadores

Uganda combatirá las bolsas de polietileno con nuevos productos

Reciclar plástico en adoquines la apuesta de la leyenda del fútbol camerunés Roger Milla

A pesar de la ley, las bolsas de plástico se resisten en Senegal

Cabo Verde declara la guerra a las bolsas de plástico

Una ley prohíbe bolsas y envases de plástico en Burkina Faso

El enemigo de plástico, por José Naranjo

La plaga de las bolsas de plástico, por Antonio Molina

Costa de Marfil prohíbe las bolsas de plástico

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster