El caso de los bovinos en libertad de Letsitele plantea una gran preocupación nacional por daños a la propiedad privada y por ser un peligro en la carretera. Este rebaño de la pequeña ciudad de Letsitele deambula libremente por la ciudad desde el año pasado según el Lebata Herald
Las vacas interrumpieron el tránsito, se introducen en las propiedades residenciales y caminan por las calles sin supervisión. A los propietarios no se les puede localizar y sus pastores no están por ningún lado.
A pesar de las numerosas quejas durante años, esto todavía no ha cambiado, pero de acuerdo a la población local, todo el mundo sabe quién es el dueño de las vacas, incluidas las autoridades.
Al parecer hay más de un rebaño, con más de un propietario. Se dice que los pastores descuidan las vacas y que pasan la mayor parte de su tiempo en la taberna. Al parecer, recogen el rebaño después de oscurecer cuando no hay testigos, e incluso se ha dicho que atraviesan propiedades cercadas para llevar las vacas a los campos.
Con la rápida urbanización de muchas áreas rurales en toda Sudáfrica, el problema del ganado en libertad se ha vuelto cada vez más común. Los rebaños causan daños a la propiedad pública y privada y son un problema para la seguridad vial es. Aunque esto se ha convertido en una preocupación nacional, no es un problema exclusivo de Sudáfrica.
En los EE.UU., algunos estados hacen cumplir lo que ellos llaman las leyes «Open Range», que en realidad protegen a los propietarios de ganado de toda responsabilidad cuando permiten a sus animales, que viven en libertad sin control, que entren en una propiedad privada. Cualquier daño causado por el ganado se considera como una negligencia por parte de los dueños de la propiedad por no protegerse de los animales . Estas leyes favorecen claramente a los ganaderos, pero están actualmente en fase de discusión.
En algunas partes del campo en Inglaterra, los consejos regionales han pedido que se ponga al ganado collares reflectantes para minimizar los peligros de las carreteras. Y en la India, la policía de tráfico ha comenzado a poner luces fluorescentes en los cuernos de las vacas con el fin de aumentar su visibilidad en las carreteras.
Pero esto plantea una cuestión cultural. En la religión nacional de la India, las vacas son consideradas sagradas, símbolo de la vida misma. En las culturas africanas, las vacas son consideradas símbolos de riqueza. Llevar al ganado por las calles es una forma de hacer alarde de riqueza y que los vecinos lo vean.
El problema, sin embargo, es la diversidad cultural de Sudáfrica. ¿Qué pasa si el prójimo no comparte el mismo punto de vista cultural sobre las vacas mientras se comen las flores de su jardín? ¿Qué pasa si la mitad de la comunidad sólo se ve una ‘Happy Meal’ cuando miran a una vaca?
En contraste con los EE.UU., una Ley sudafricana de 1963 establece que «… si el ganado suelto entra en tu propiedad, su propietario, incluso si no ha habido negligencia por su parte, es responsable de cualquier daño que causen. El propietario es el responsable a pesar de que los animales entraran debido a la negligencia de terceras personas, por ejemplo, alguien que deja una puerta abierta que da paso a una propiedad vecina», y la Ordenanza 13 de 1972 establece que el propietario del ganado es responsable de los daños causados a los cultivos.
Esta legislación no habla directamente de la responsabilidad con respecto a los accidentes de tráfico, pero la ley se aplica sobre caso por caso. A los ganaderos les han hecho cada vez más responsables de los daños causados por sus animales, especialmente en la vía pública. A principios de este año, dos agricultores tuvieron que pagar los daños cuando una de sus vacas se escapó y causó un accidente a motocicleta en una carretera cercana.
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