Grupos de derechos humanos han condenado la brutalidad policial después de que varios granjeros del norte de Zimbabue hayan visto sus propiedades arder y fueran expulsados de sus granjas para hacer espacio para un proyecto medioambiental de la primera dama Grace Mugabe. La policía ha expulsado a los granjeros y no les ha proporcionados ninguna alternativa, a pesar de que el presidente Mugabe había defendido su derecho a la tierra anteriormente. Estas expulsiones desafían las condenas de las cortes. Para la ONG Zimrights, que la policía sea quien rompe las leyes y la constitución convierte a la justicia en una farsa.
La policía zimbabuense es famosa por su apoyo al partido de Mugabe y por atormentar a políticos opositores. Zimrights ha llamado a la policía y a la primera dama a respetar la constitución, que prohíbe la expulsión de las tierras sin una orden judicial. La familia de Mugabe ya había expulsado anteriormente a varios mineros de sus casas para construir negocios familiares.
Fuente: IOL
[Traducción y edición, Fernando Martín]
[Fundación Sur]
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