La policía de Kabale, el día 4 de octubre, impidió una manifestación planeada de unas 800 personas, entre amigos y familiares de los dos ugandeses detenidos en Ruanda, y amenazó con detener a cualquiera que anduviese por las calles.
Según la petición de permiso presentada a la policía, los manifestantes querían protestar por los arrestos y detención sin juicio de los dos hombres, por un país extranjero.
El día 5 de octubre hace 16 días que Simpson Mpirirwe, un empresario ugandés, y Didas Ndamira, un contable de radio Kigezi, fueron arrestados en la ciudad fronteriza de Cyanika, cerca del distrito de Kisoro, por el ejército ruandés. Ruanda afirma que los dos estaban implicados en actividades subversivas.
El jefe de la policía de Kabale ha declarado que los manifestantes pidieron permiso con muy poca antelación. Sus motivaciones son “poco profundas”, afirmó, “Los dos países ya están gestionando el tema diplomáticamente, y no hay nada que podamos hacer”.
El día 3 de octubre, Elikanah Turyazooka, un tío de Mpiririwe, presidió la reunión en la que se decidió solicitar la intervención del presidente. “Nuestro gobierno debería intervenir y comenzar las negociaciones para salvar las vidas de nuestros hijos detenidos en Ruanda”, señaló el señor Turyazooka. Otras fuentes también indicaron que las familias más cercanas de los dos detenidos, han estado recibiendo llamadas desde Ruanda pidiendo cierta información.
Vivir con miedo
La familia de Ndamira dice que se han comunicado con él, pero no quieren divulgar los detalles. “Hemos discutido sobre asuntos familiares”, declaró su mujer Caterine, al Daily Monitor, negándose a dar más detalles.
El hermano de Ndamira, John Bosco Turyasingura dijo que la familia vive con miedo y se le ha advertido que estaban siendo vigilados. Con la manifestación impedida, los residentes han amenazado aghoa que bloquear el puesto fronterizo de Katuna, una puerta de salida a Ruanda, a menos que la oficina del presidente responda a su petición. Si el gobierno no responde llevaremos a cabo una manifestación y detendremos a todos los vehículos ruandeses que quieran entrar en nuestro país. Los derechos de nuestro pueblo no deberían ser violados de esa manera, declaró una de las manifestantes.
El día 4 de octubre, el portavoz del ministerio de Exteriores, Guma Muganda, dijo que el embajador de Uganda en Ruanda, Richard Kabonero, todavía no ha visitado a los detenidos.
(Daily Monitor, Uganda, 05-10-10)