La policía de Marruecos ha apaleado, el día 14 de marzo, a los manifestantes que intentaban protagonizar una manifestación en la capital, Rabat, en solidaridad con las protestas antigubernamentales en el norte del país.
Un oficial de policía dijo que las manifestaciones en Rabat no habían sido autorizadas y negó que la policía haya usado la violencia contra los manifestantes.
Un reportero de reuters ha visto al menos a tres personas heridas, después de que docenas de policías, blandiendo sus porras persiguieran a unos cuantos cientos de manifestantes por las calles del centro de Rabat. Los manifestantes habían intentado reunirse enfrente de una oficina del gobierno local.
“Esto iba a ser una manifestación pacífica. No llevamos piedras ni espadas”, declaró Mounir Hantout, un activista de la Asociación Marroquí de Licenciados sin empleo, que tenía marcas de color púrpura en el muslo.
Marruecos se las ha ingeniado para evitar los levantamientos de la Primavera Árabe, que han sufrido otros países árabes. Sin embargo, hay protestas regularmente por todo el país, contra la pobreza, la corrupción oficial y la percepción de que el estado no ayuda.
Estas protestas a veces se han vuelto violentas. En el último estallido de violencia, se produjeron enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, el día 9 de marzo, en la ciudad de Beni Bouayach, unos 430 kilómetros al norte de Rabat.
Una docena de policías resultaron gravemente heridos y dos de sus furgonetas fueron incendiadas, según los medios locales [gubernamentales]. La policía utilizó gas lacrimógeno y búsquedas casa por casa, para disolver las protestas, también según los periódicos locales.
Lo que desencadenó las protestas, según los residentes, fue el arresto la semana pasada de un activista local, durante una manifestación para pedir más esfuerzos al gobierno en su lucha contra la pobreza.
Los disturbios se extendieron después a las ciudades cercanas de Imzouren y Bouguidaren, lo cual provocó que los parlamentarios de partido en el gobierno, el Partido para la Justicia y el Desarrollo, PJD, pidieran una investigación.
Los manifestantes de Rabat querían mostrar su solidaridad y denunciar que ellos consideran una fuerza excesiva, la utilizada por la policía, al dominar las protestas en el norte.
“Queríamos organizar esta protesta para denunciar un estado de represión que prevalece en nuestro país, en general y en particular, para expresar nuestro apoyo a nuestros hermanos de Beni Bouayach”, dijo Hantout.
(IOL, 15-03-12)