La escasez de combustible en Malaui y las presuntas acusaciones de favoritismo en su distribución en las gasolineras ha llevado a la policía a intervenir en las estaciones de servicio de algunas ciudades, como es el caso de Zomba, al sur del país. En una reunión convocada por la policía de la ciudad, los supervisores de las estaciones de servicios fueron avisados de que a partir de ahora tendrán que informar a las autoridades policiales antes de la llegada del combustible.
Durante la reunión, el subcomisario de policía responsable de la región este, Kelvin Mulezo, instó los empresarios a cambiar y mejorar la prestación de sus servicios, tratando a todos los clientes por igual, así como evitar la corrupción, en consonancia con las regulaciones establecidas por la Autoridad Reguladora de Energía de Malaui (MERA). Asimismo, en la reunión se acordaron, entre otras medidas, el racionamiento de combustible para los motociclistas, con un límite de 10.000 kwachas malauís (aproximadamente, 10 euros).
Por su parte, el oficial a cargo de la estación de policía de Zomba, Mike Chona, pidió a los asistentes que trabajasen en estrecha colaboración con la policía, informándoles a tiempo para poder desplegar suficientes oficiales para ayudar en el mantenimiento del orden y la ley.
Entre los proveedores de combustible que asistieron al evento, Slyvester Franscisco, gerente de una estación de servicio de la ciudad, agradeció a la policía la organización de la reunión y aprovechó para señalar algunos de los desafíos que están experimentando en el desempeño de sus funciones, especialmente la reventa de combustible en el mercado negro por parte de motociclistas.
Raphael Likaka
Fuente: Malawi 24
[Traducción y edición, Jorge Moral Vidal]
[CIDAF-UCM]
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