Según informaron los medios locales el pasado lunes, al menos 13 personas fueron asesinadas por la policía de Kenia en enfrentamientos que tuvieron lugar en los barrios marginales de Mathare de la capital del país después de las elecciones de 2017.
El periódico Star informó, citando un informe de activistas locales del Centro de Justicia Social Mathare y titulado «Violencia policial en Mathare», que las protestas que tuvieron lugar del 9 al 13 de agosto y después de la votación del 26 de octubre provocaron la muerte de 13 personas y lesiones en docenas más debido a las acciones policiales.
La elección presidencial original tuvo lugar en la nación africana el 8 de agosto. El 11 de agosto, la Comisión Independiente Electoral y de Límites (IEBC) declaró ganador a Uhuru Kenyatta con 54.27% de los votos. Raila Odinga de la oposición National Super Alliance (NASA) recibió el 44.7% de los votos. Odinga juró desafiar los resultados en el Tribunal Supremo, alegando que el sistema de votación había sido pirateado.
El 1 de septiembre, el Tribunal Supremo de Kenia decidió invalidar las elecciones presidenciales de agosto, anular los resultados y celebrar una nueva votación tras la apelación de la oposición. El Tribunal Supremo dictaminó que las elecciones no se organizaron en pleno cumplimiento de la constitución del país y con las violaciones cometidas por una comisión electoral independiente. Dada la decisión, se realizó una nueva elección el 26 de octubre. Las elecciones estuvieron acompañadas de violentas protestas contra su ejecución, así como en contra de sus resultados.
Fuente: Sputnik
[Traducción, Muriel Balda Aspiazu]
[Fundación Sur]
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