La policía de Kenia irrumpió en una escuela islámica el pasado martes, arrestó a dos maestros y se llevó a unos 100 niños bajo custodia de protección policial, dicho acto ha sido descrito como una operación antiterrorista con la ayuda de agencias de seguridad extranjeras.

La policía describió la escuela en Likoni, al sur de la ciudad portuaria de Mombasa, como un centro para adoctrinar a hombres y niños jóvenes con ideología militante. «El lugar ha sido monitoreado durante mucho tiempo», dijo una fuente policial que pidió no ser identificada. El portavoz de la policía no estaba disponible para hacer comentarios.

Kenia es mayoritariamente cristiana, pero tiene una gran población islámica. Está relativamente libre de tensiones religiosas, aunque ha sufrido reiterados ataques mortales por parte de extremistas islamistas somalíes.

Sheikh Hassan Omar, alto funcionario del Consejo de Imames y Predicadores de Kenia (CIPK), declaroó que «Un grupo de agentes de policía locales y extranjeros allanaron la madrasa (escuela islámica) donde dormían los alumnos y los llevaron con sus maestros… Hay casi 100 alumnos y cuatro profesores de madrasa que han sido arrestados y detenidos en la jefatura de policía y nadie nos dice qué crimen cometieron».

No quedó claro por qué la policía y el CIPK han ofrecido cifras diferentes por la cantidad de maestros arrestados. Omar declaró que los agentes pidieron documentos de identificación, incluidos los certificados de nacimiento de los niños.

Otra fuente policial informó a Reuters que la operación fue provocada por información de inteligencia de que tanto niños extranjeros como locales estaban siendo adoctrinados en la escuela. «Hemos sido asistidos por algunos amigos de fuera con información y monitoreo de esta madrasa. Eso es normal con tales asuntos criminales transfronterizos», dijo otro alto oficial de policía, quien también pidió no ser identificado..

Grace Ndiragu, un oficial a cargo de la Unidad contra la Trata de Personas y la Protección de los Niños arrojó más luz sobre el la cuestión informando que se hizo después de casos de malos tratos a niños: «Recibimos dos casos de abuso infantil por parte de los padres y decidimos llevar a cabo una operación. Serán interrogados y perfilados antes de que puedan ser devueltos a la familia». Pero algunos padres cuyos hijos han sido arrestados han dicho que la redada fue ilegal y victimizante.

Fuente: Today online

[Traducción, Muriel Balda Aspiazu]

[Fundación Sur]

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