La policía de Egipto ha disparado y matado a un migrante eritreo el día 20 de abril, mientras este intentaba cruzar ilegalmente la frontera hacia Israel, según fuentes oficiales, elevando a 14 el número de migrantes muertos en Egipto por disparos de la policía en la zona fronteriza con Israel, desde comienzos de 2010.
El hombre natural de Eritrea tenía 31 años y fue alcanzado por una bala en el abdomen, muriendo en el lugar, mientras que otro eritreo, de 22 años, fue llevado a un hospital cercano, el de El Arish, para que le curasen de una herida de bala en el muslo. Ambos habían ignorado las órdenes de la policía para que se detuvieran.
El Cairo ha rechazado siempre las constantes críticas por parte de los grupos de derechos humanos de su “política de inmigración” utilizando la fuerza, potencialmente letal, contra los migrantes africanos que intentan alcanzar el estado judío.
Egipto alega que el intento de infiltración ilegal es un “acto criminal… y afecta a la soberanía del estado”, señalando que la frontera con Israel es una zona militar y la mayoría de los casos tienen lugar durante la noche, complicando el trabajo de las patrullas de la frontera.
Según los servicios de seguridad en Egipto, que tiene un tratado de paz con Israel desde 1979, 19 migrantes murieron el año pasado por disparos de la policía. La mayoría de los migrantes muertos y heridos, provienen de Eritrea, Sudán y Etiopía.
La frontera del desierto de Sinaí entre Egipto e Israel se ha convertido en una importante ruta para los migrantes africanos que quieren buscar oportunidades de trabajo fuera de sus países, y para las mujeres del este de Europa, que son llevadas para el mercado sexual.
(IOL, 20-04-10)