Al menos 10.000 misiles han desaparecido en Libia, y la OTAN teme que puedan ser desviados a Al Qaeda, según ha declarado una fuente de la Alianza Atlántica, en una revista alemana.
El almirante Giampaolo di Paola, que dirige el comité de jefes militares de la OTAN, ha lanzado una alerta sobre este asunto en una reunión secreta el día 26 de septiembre.
Las armas podrían terminar en otros países y caer en manos peligrosas, explicó el almirante, desde Kenia hasta Afganistán.
Los misiles, advirtió el militar italiano, “representan una grave amenaza para la aviación civil”.
El general Mohamed Adia, director de armamento del ministerio de Defensa del nuevo gobierno libio, afirmó el día 1 de octubre, que 5.000 misiles antiaéreos SAM-7 han desaparecido del país.
(Angola Press, 03-10-11)