La oposición considera que los 50 años del dominio del partido gubernamental Unión del Pueblo Togolés-Unión para la República (RPT-UNIR) son suficientes como para seguir aguantando la terquedad del poder para no acceder a la demanda de la oposición para retornar a la Constitución de 1992 y el reconocer el derecho al voto de la diáspora.
Los 14 partidos de la oposición han convocado nuevas manifestaciones para el 6, 7 y 8 de noviembre en la capital y otras ciudades del interior del país. Tras casi tres meses de protestas por parte de la oposición el gobierno ha endurecido considerablemente sus medidas de represalia. La violencia aumentó hace dos semanas cuando, tras suspender la jornada laboral, las autoridades enviaron milicianos armados junto con las fuerzas de seguridad para contener los levantamientos.
Las manifestaciones públicas pacíficas convocadas para noviembre solicitan:
• Exigir el retorno a la Constitución original del 14 de octubre de 1992, la revisión del marco electoral y la introducción de los derechos de voto de Togo en el extranjero
• Denunciar la salvaje represión de las manifestaciones pacíficas de agosto, septiembre y octubre de 2017 que se saldaron con varias muertes de manifestantes, heridos y exiliados.
• Exigir que se lleve a cabo una investigación independiente para localizar las responsabilidades en estas masacres de poblaciones con las manos desnudas y llevar ante la justicia a los autores y patrocinadores.
• Denunciar y condenar el trato inhumano infligido a los detenidos políticos y exigir su liberación inmediata e incondicional.
• Exigir el cese inmediato de la persecución, el arresto, el enjuiciamiento y la violencia contra activistas y líderes de los partidos políticos de la oposición.
• Exigir el cese inmediato de los obstáculos al ejercicio del derecho constitucional de manifestación.
Mientras tanto el presidente de Togo, Faure Gnassingbe al presidir ECOWAS (Comunidad Económica de los Estados de África Occidental), y Alpha Condé (actual presidente de la Unión Africana) viajaron a Liberia en calidad de mediadores, dónde las elecciones presidenciales se encuentran suspendidas debido a que los magistrados de la Corte Suprema se encuentran examinando alegaciones de fraude masivo, hecha por uno de los candidatos, Charles Brumskine, eliminado en la primera ronda. Gnassingbe se encuentra intentando evitar la inestabilidad política de Liberia.
Desde el comienzo de la impugnación del poder de Faure Gnassingbe el 19 de agosto, varios togoleses han sido encarcelados, en un contexto de juicios descuidados. Los derechos de las manifestaciones públicas pacíficas se están reduciendo. Otras situaciones muestran que Togo no es una democracia. Los togoleses viven en un país donde solo hay signos de dictadura.
Faure Gnassingbe alega que su gobierno no es una dictadura, aún así muchas personas son arrestadas arbitrariamente, detenidas, torturadas e incluso asesinadas por su opinión, su posición o su afiliación política. Como el asesinato en Agosto de 2008 del politólogo e historiador Atsutsè Agbobli. Además, el caso de los incendios de los grandes mercados de Lomé y Kara, cuyo crimen se le atribuye a la oposición y dio lugar al comienzo de la persecución contra estos líderes y sus activistas.
Fuetes: Togo site – Togo actualite
[Traducción, Muriel Balda]
[Fundacion Sur]
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