Comunicado conjunto de dos coaliciones de la oposición ruandesa
Hoy, los jueces franceses, Marc Trevedic y Natalie Poux, han desvelado el primer informe técnico de los expertos en balística a las partes relacionadas con la investigación del derribo del avión presidencial en abril de 1994, que mató al presidente de Ruanda, Juvenal Habyarimana y al de Burundi, Cyprien Ntaryamira, miembros de sus delegaciones y a la tripulación francesa. Al mismo tiempo, el gobierno de Ruanda ha levantado el embargo sobre su comunicado ya preparado, celebrando la “victoria”. La misma tarde, algunos medios se hacían eco de la versión del abogado Bernard Maingain, que representa al entorno del presidente Paul Kagame, que estaba bajo investigación, diciendo que “estas averiguaciones ponen fin a más de 16 años de manipulación y mentiras”. Esta es una campaña mediática bien preparada que pretende confundir a la opinión nacional e internacional para pulir la versión del dictador.
El informe técnico de los expertos en balística investiga seis posibles lugares de lanzamiento del misil del ataque, según la información recopilada en Kigali durante sus investigaciones. La cuestión del lugar desde el que se disparó el misil tierra aire es clave para establecer la credibilidad de las diferentes versiones del ataque terrorista. Curiosamente, el gobierno de Ruanda solo ha elegido un posible lugar de lanzamiento, como el único y el único a tener en cuenta. Esto es lo que el régimen de Kigali está vendiendo a los medios internacionales, para evitar que se hable de otros aspectos que apuntan al planificador del atentado.
Considerando el nivel de infiltraciones y operativos desplegados en la ciudad de Kigali y sus alrededores, por la rebelión de entonces, no tenemos una sola duda sobre que el RPF estaba en posición de montar una operación de este tipo desde la mayoría de los seis supuestos puntos de lanzamiento.
Este primer informe técnico no cambia nada de la verdad. Nuestras respectivas organizaciones están comprometidas a identificar a testigos muy creíbles que ya han dado detalles y hechos de la operación y los operativos, bajo las órdenes del entonces comandante militar general de los rebeldes [Paul Kagame].
En el pasado, ha habido varias versiones de este atentado terrorista, y sólo una investigación internacional compuesta por expertos de diferentes países, preparará el camino de la justicia, negada hasta ahora.
Esta campaña mediática de blanqueo lanzada por el régimen de Kigali, señalando con dedo acusador a sus eternos enemigos, los extremistas hutu, está intentado distraer a la comunidad internacional de los verdaderos problemas que atraviesa el país, al borde del abismo. Los actuales líderes han sido acusados por la ONU, en su informe Mapping, que documenta las más graves violaciones de los derechos humanos y las leyes internacionales humanitarias, cometidos en el territorio de la República Democrática del Congo entre marzo de 1993 y junio de 2003. No hay espacio político en Ruanda y las libertades son violadas de forma masiva. La mayoría de los socios de Ruanda han expresado su preocupación por las continuas violaciones de los derechos humanos, la situación difícil de los presos políticos, los asesinatos de los líderes de la oposición y periodistas dentro y fuera del país, y los intentos de asesinato de los líderes de la oposición en el exilio.
Instamos a la justicia francesa a seguir con sus investigaciones y pedimos una investigación internacional sobre este ataque terrorista.
Comunicado firmado en Lausanne, Suiza, por el doctor Nkiko Nsengimana, coordinador del comité del partido de la oposición FDU-Inkingi y en Washington DC, por el doctor Theogene Rudasingwa, coordinador del comité interino del RNC.
(Tomado del Blog Cry for Freedom in Rwanda, 10-01-12)