Un grupo de partidos de la oposición ruandeses en el exilio han descrito las operaciones militares de Kigali contra los rebeldes hutu ruandeses en la República Democrática del Congo como un error.
“El uso de la fuerza es una mala opción. El camino del diálogo debería verse favorecido siempre”, declaró Victoire Ingabire, presidenta del grupo de la oposición Fuerzas Democráticas Unidas, UDF, desde Holanda.
“En toda la región, el régimen del presidente de Ruanda, Paul Kagame es el único que se niega a hablar con la oposición… no hay solución militar para un problema político”, explicó la dirigente de la oposición ruandesa.
El gobierno de Ruanda confirmó que algunas de sus tropas habían cruzado la frontera para lanzar una ofensiva sin precedentes, conjuntamente con el gobierno de la República Democrática del Congo, contra los rebeldes hutu de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda, FDLR.
Ingabire ha negado la relación entre su organización paraguas y las FDLR, que se cree que cuenta con alrededor de 6.000 hombres en sus filas y han eludido algunos esfuerzos que se han puesto en marcha para su desarme.
“Su estrategia es diferente a la nuestra. Ellos han elegido la lucha armada mientras que nosotros pensamos que los problemas políticos de Ruanda sólo pueden resolverse políticamente”, añadió.
Durante años, Kagame ha acusado a Kinshasa de no hacer nada para desarmar a las FDLR, que cuenta entre sus filas con algunos de los principales responsables del genocidio de 1994.
(IOL, 21-01-09)