Partidarios de la oposición de Etiopía han protagonizado una manifestación, algo poco habitual en este país, en la capital de Etiopía, para pedir la liberación de una representante política condenada a cadena perpetua y encarcelada en enero.
Sobre 300 personas se aglutinaron a las puertas del palacio presidencial y después se dirigieron hacia la oficina del primer ministro, Meles Zenawi, en Addis Abeba, en la primera protesta desde 2005, cuando las sospechas de fraude sobre los resultados de las elecciones presidenciales, desataron la violencia.
El grupo pedía la liberación de Birtukan Midekssa, una líder de la oposición sentenciada a cadena perpetua, tras supuestamente negarse a expresar ni siquiera arrepentimiento, para obtener el perdón en 2007, por los cargos de traición y escándalo contra la constitución, entre otros.
Birtukan, jefa del partido de Unidad para la Justicia y la Democracia, UDJ, fue detenida junto a varias docenas de personalidades y seguidores de la oposición, tras las elecciones de 2005.
“Nuestra pretensión es dar publicidad a la ilegalidad de su detención y pedir su inmediata liberación. Pedimos que se le restablezca el perdón”, aseguró un representante del UDJ.
Hasta el pasado día 15, no se le concedió el derecho a recibir visitas a Birtukan, por parte de un tribunal, y ahora su liberación depende de un panel del gobierno para otorgarle el perdón, que a su vez remitirá su decisión al presidente Girme Wolde Giorgis.
«Ha sido un gran paso en todo el proceso, haber logrado permiso para que la visiten su familia y su abogado. Reanudaremos nuestra lucha para lograr otro avance, que es su liberación”, explicó la portavoz del partido, Hailu Araya.
El UDJ logró los resultados más espectaculares de su historia en las elecciones de 2005, pero las protestas por un supuesto fraude, alegando que el partido de Meles Zenawi, en el poder, les robo las elecciones, desataron oleadas de protestas y violencia en el país.
Estados Unidos, un aliado incondicional de Etiopía y que con más ayuda contribuye al país, ha expresado su preocupación por el arresto de la política de 36 años de edad, y ha pedido más libertad política en el país del cuerno de África.
Las próximas elecciones generales de Etiopía, tendrán lugar en 2010.
Meles, cuyas fuerzas de seguridad han sido acusadas de excesos de fuerza, utilizada hace cuatro años, ha prometido preparar agencias que se ocupen de hace cumplir la ley, para evitar otro derramamiento de sangre el próximo año.
(News 24, Suráfrica, 16-04-09)
