El continente africano registrará un crecimiento económico de 4,3% en 2016, para crecer una décima más en 2017. Esta es la predicción presentada en el Informe Económico de África, elaborado para la Semana de Desarrollo del continente, que ha tenido lugar en Adis Abeba del 31 de marzo al 5 de abril.
Entre los factores que favorecen la expansión se mencionan las mejoras en la gestión económica, a pesar de los llamados “fuertes vientos contrarios globales”. El director de la División de Política Macroeconómica en la Comisión Económica para África (ECA) indicó que el buen comportamiento económico del continente ha sido favorecido por una lenta diversificación. Por otro lado, también indicó los fuertes límites en el valor añadido de los productos africanos. Adam Elhiraika mencionó el progreso parcial en el desarrollo social, con una lenta caída de los niveles de pobreza, y con altos niveles de desigualdad en varios países. Este especialista dijo que hay pruebas suficientes para justificar la opción por la industrialización verde, como camino para un crecimiento y desarrollo inclusivo.
África es actualmente el continente con mayor urbanización a nivel global con una expansión del 4,5% al año. Más de la mitad de la población africana vivirá en áreas urbanas para 2035. Estudios recientes muestran que los países africanos gastan cerca de 30 mil millones de dólares por año para importar alimentos procesados.
El secretario de la ECA, Carlos Lopes, presentó el informe sobre Medio Ambiente e Industrialización en África. En el documento se dice que transformar los minerales en tan solo 5% antes de su exportación, podría crear 5 millones de empleos anuales.
Según él, es necesario adoptar una industrialización sostenible para que el continente siga un nuevo rumbo, que le ayude a seguir adelante con su agenda de desarrollo. Con esta opción, dijo el responsable, quedará asegurado el crecimiento económico verdaderamente sostenible e inclusivo con los llamados empleos ecológicos con repercusiones positivas. El crecimiento va a aumentar en el próximo año gracias a la fuerte demanda doméstica de bienes e inversiones.
Pero Elhiraika también mencionó los riesgos que pueden perjudicar al crecimiento esperado. Algunos de ellos podrían ser la débil recuperación de la economía mundial, la desaceleración económica de China, los bajos precios de las materias primas, la depreciación de las monedas africanas y el rigor de la política monetaria de los Estados Unidos y de la Unión Europea.
Sequías, cuestiones relacionadas con la inseguridad y con la inestabilidad política son también factores mencionados como obstáculos para la transformación estructural de África. Como conclusión, Elhiraika defendió que son necesarias “soluciones africanas” a estos riesgos para que se pueda conseguir el crecimiento esperado.
Según el mencionado especialista, esto incluye estrategias como, por ejemplo, promover el valor añadido de los recursos naturales y la creación de empleo. También afirmó que la mejora de la estabilidad política en el continente estimularía el crecimiento gracias al mayor consumo e inversión.
Elhiraika también mencionó la necesidad de aumentar el comercio en el interior del continente, así como de responder a la creciente urbanización de África con un proceso de industrialización, que facilite el desarrollo de las tecnologías necesarias.
La Semana del Desarrollo de África ha ido realizándose teniendo en cuenta el cumplimiento, la verificación y la evaluación de la Agenda 2063 y de los Objetivos del Desarrollo Sostenible. Más de mil representantes de alto nivel han participado en las diferentes actividades relacionadas con la semana.
africa21digital
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