El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy el asesinato en la capital de Burundi, Bujumbura, del general Athanase Kararuza, su esposa e hija.
En un comunicado, recordó que el pequeño país sin costas de África Oriental ha sufrido en las últimas semanas ataques políticamente motivados, como el reportado la víspera contra el ministro de Derechos Humanos, Asuntos Sociales y Género, Martin Nivyabandi, y otros contra integrantes de las fuerzas de seguridad.
De acuerdo con el Secretario General, Kararuza fue comandante adjunto de los cascos azules de las Naciones Unidas en la República Centroafricana, hasta septiembre pasado.
Todos estos actos de violencia no sirven más que para empeorar la ya volátil situación, dijo el diplomático, quien llamó a realizar investigaciones rigurosas ante cada incidente.
Ban insistió en que solo un proceso político pacífico puede devolver a Burundi al camino de la reconciliación y la paz.
El país africano vive tensiones desde hace un año, después de que el presidente Pierre Nkurunziza anunciara su intención de aspirar a un nuevo mandato, el cual en definitiva consiguió en medio del rechazo opositor y de críticas internacionales.
Los enfrentamientos entre el gobierno y sus partidarios y sectores de la oposición han dejado desde entonces decenas de muertos y miles de desplazados.
Prensa Latina
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