La ONU declaró la semana pasada que la situación de hambruna en Sudán ha llegado a límites no vistos desde la crisis de Darfur, hace más de 20 años. En su nuevo informe sobre las proyecciones de seguridad alimentaria del país, la ONU, la FAO, Unicef y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) han avisado sobre la situación de cerca de un millón de personas.
La catástrofe alimentaria en Sudán sumaría así 750.000 personas en niveles catastróficos de privación de alimento, junto con 25 millones en otros diferentes niveles de hambruna. Distintas agencias de la ONU avisan así sobre el deterioro de las condiciones del pueblo sudanés, en especial las condiciones de los niños en cuanto al acceso a alimentos. Mientras la guerra entre el gobierno/ejército y los rebeldes de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) arrasa las regiones de Jartum y Darfur desde hace poco más de un año, varias agencias continúan movilizando respuestas humanitarias en países vecinos, quienes albergan alrededor de dos millones de refugiados.
Según las proyecciones y los informes de las distintas agencias, la peor situación alimentaria de la guerra en Sudán se da en las zonas de mayor concentración de población desplazada. Zonas antes seguras como Jartum o Gezira ahora también se encuentran en niveles catastróficos de hambruna. La FAO, Unicef y el PMA se encuentran desarrollando esfuerzos de prevención de hambruna multisectoriales para combatir la situación, ayudando a alrededor de una decena de millones de personas en total y con las esperanzas de poder llegar a más personas para finales de año.
Fuente: Radio Tamazuj – ONU
[Traducción y edición, Gonzalo Querol]
[CIDAF-UCM]