La ONG Human Rights Watch (HRW) pidió el martes a las Naciones Unidas reforzar la protección de los civiles en la República Centroafricana (RCA), tras la retirada oficial de Francia que deja a los cascos azules en primera línea para hacer frente a los grupos armados.
La Misión de la ONU en la RCA (Minusca, con 12.500 hombres) y HRW, respectivamente, el lunes y el martes publicaron un informe sobre nuevos actos violentos en la zona de Kaga Bandoro (centro).
«Las Naciones Unidas deben desplegar urgentemente más personal en la inestable región central, fortalecer las patrullas y asegurar el uso apropiado de la fuerza para proteger a los civiles frente a una amenaza inminente», escribió HRW.
«Testigos declararon que los cascos azules no impidieron que sesenta miembros armados de Seleka cruzaran un puente custodiado por la ONU y atacaran a los civiles, aunque posteriormente abrieron fuego y mataron a 12 miembros de Seleka», explica la ONG.
En su propio informe, la Minusca indicó que sus fuerzas «tomaron medidas para proteger a la población civil durante la crisis y ayudaron a proporcionar ayuda humanitaria, incluidos alimentos, agua y atención sanitaria a los desplazados internos». «La Minusca recomienda al Gobierno Central dar prioridad a la lucha contra la impunidad de los abusos graves contra los derechos humanos cometidos recientemente, y en el pasado, en Kaga Bandoro», añade el informe.
Francia formalizó este lunes el final de la operación Sangaris iniciada en diciembre de 2013 para poner fin a las matanzas entre los rebeldes de Seleka y la milicia anti-Balaka, después del derrocamiento del presidente François Bozizé en marzo del mismo año.
La retirada de Francia preocupa mucho a los centroafricanos debido a la oleada de violencia que el país ha experimentado en los últimos días.
journaldebangui.com
Fundación Sur
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