Una nueva legislación de la familia que da más derechos a las mujeres de Mali y que había sido aprobada por el Parlamento, ha causado enormes protestas entre los musulmanes conservadores del país, que han forzado al presidente, Amadou Toumani Toure, a ordenar una revisión de la ley.
Toure envió el proyecto de ley de vuelta al Parlamento, después de que unas 50.000 personas se manifestasen en el estadio de fútbol de la capital, Bamako, en apoyo al punto de vista del Alto Consejo Islámico, que declaró la ley “un insulto al Islam”.
“La civilización occidental es pecado” o “No a una ley que divide a los malienses”, son algunas de las consignas que podían leerse en las pancartas de la manifestación, que provocó que Toure finalmente no firmase la aprobación de la ley, por razones de “preservar la paz social y la calma”. Una segunda revisión de esta ley le permitirá ganar el apoyo y la comprensión de los ciudadanos.
La ley lleva diez años preparada, habiendo pasado por una serie de reformas, hasta que finalmente fue aprobada por una aplastante mayoría a principios de agosto.
El presidente ha tomado la decisión de ordenar la revisión del texto después de mantener consultas con los parlamentarios y varios representantes de su partido, para “calmar las cosas y deseando poner la unidad nacional por encima de ninguna otra cosa”.
Este proyecto de ley refuerza los derechos de las mujeres en Mali, donde el 90 % de la población es musulmana.
Los imanes han liderado estas protestas contra la nueva ley que permite a una mujer divorciarse en caso de que su esposo no cohabite con ellas durante tres años. “Cuando un hombre se marcha a Francia para trabajar durante años, para mantener a su familia, ¿cómo es posible que se pida a la mujer que se divorcie de su marido si este no ha regresado en tres años?”, protesta un miembro de una asociación de musulmanes.
Otro punto controvertido de la nueva ley es el que establece que los hijos nacidos fuera del matrimonio también tienen derecho a la herencia de su progenitor.
(News 24, 01-09-09)