La multinacional Glencore podría paralizar algunas de sus actividades en Zambia por una disputa por cuestiones fiscales con el gobierno.
Las instalaciones que administra Glencore a través de su filial Mopani se encuentran en el territorio de la diócesis, y un posible cierre “tendría consecuencias muy graves, porque la gente depende de la minería para ganarse la vida” dijo Monseñor Ngosa. Incluso los comerciantes locales, “si los mineros ya no reciben su salario, no tendrán a quién venderle sus productos”, dijo el vicario.
Hace unas horas, Mopani anunció que suspendería algunas actividades, mientras espera recibir 200 millones de dólares en reembolsos de impuestos que el gobierno había congelado en junio. Según las autoridades, que habían bloqueado un total de 600 millones de dólares, Mopani y otras empresas no habrían cumplido con la legislación vigente en relación con los impuestos.
Uno de los proyectos que podrían sufrir retrasos, indicó el director general de Mopani, sería el de los nuevos pozos en la mina Mufulira, que podrían extender durante 30 años la “vida” del yacimiento.
Monseñor Ngosa espera que no se llegue al cierre total: “La Iglesia no tendría los recursos para ayudar a todos los que se quedarían sin trabajo”, es decir, empleados de Mopani y algunas filiales oriundos de la zona, pero también del país vecino Sudáfrica. Lo que la diócesis puede hacer, dijo, “es comprometerse a defender los intereses” de los trabajadores discutiendo “con todas las partes involucradas”.
Fuente MISNA Fundación Sur