La moto, me la robaron…, por Félix Pérez Ruiz de Valbuena

3/06/2013 | Bitácora africana

Parece que la ficción y la fantástica realidad no están reñidas y nada mejor que unos bocaditos de realidad para dar rienda suelta a la creación y a la actividad artística, si se me permite la licencia poética.

Así que alimentándonos de la realidad se componen canciones, se escriben libros, incluso artículos periodísticos, se pintan cuadros, a veces hasta se pinta la mona, y se hacen películas (esto también va de FESPACO).

En los últimos tiempos, gracias a internet y las TICs, se han descubierto muchos casos de plagio hasta el punto de llevar a dimitir a ministros de países varios por plagios en tesis doctorales (la ministra alemana de Educación y el ministro, también alemán, de Defensa. ¡Caray con los alemanes, qué buen ejemplo, para imponer sus diktat!).

Algo increíble que sucediera antaño porque nadie se ha leído nunca una tesis doctoral, salvo el doctorando y por lo que se ve ahora, quizás ni éste, si es ministro y le ha encargado a un negro que se lo curre.

Aquí también hay negros que hacen tesis doctorales, pero no he leído ninguna.

Cuando estaba trabajando para abrir la biblioteca que he puesto en marcha en Burkina Faso tuve alguna entrevista con responsables de la Biblioteca de la Universidad de Ouagadougou y me ofrecieron enviarme las tesis doctorales que recibían.

Les dije que ¡estupendo!, que me enviaran los archivos digitales.

“Lo siento, me dijo, son en papel, tendrían que ser fotocopias, yo ni siquiera tengo ordenador en mi despacho…”.

Seguro que las cosas, desde finales de 2009 han cambiado y ya tiene ordenador y puede que hayan empezado a tener un registro digital de las tesis, pero hemos perdido el contacto y se me han pasado las ganas de casi todo, sobre todo de leer tesis doctorales, que no me saldrían más que antítesis…

Así que así está el mundo: ya no es que te pillen si has plagiado una canción o una novela que es más fácil que llegue al conocimiento del autor original, sobre todo si la 2ª versión es más exitosa que la 1ª y se desatan los celos, las envidias y las ganas, más que nada, de ganarse una pasta al que las musas ayudaron a su creación pero no a su difusión-distribución.

Bueno, pues a lo que iba este artículo, veo en la portada de un suplemento semanal de un periódico, L’Observateur, que a una cantante muy conocida le han robado la moto.

Inciso:

Aquí cantantes hay a cascoporro.

Como todo el mundo se pasa todo el día oyendo música (que jamás pagándola) casi todo el mundo piensa que podría dedicarse a eso. Pero no hay mercado para tanto, ni siquiera de autoconsumo. A mí me consumen, que casi todos los empleados de la biblioteca están con los cascos puesto en cuanto me doy la espalda.

Pero esta cantante, Mariah Bissongo, es de las pocas que viven, ¿dignamente?, de cantar, pero sin lujos ni mansiones en Miami, ni siquiera apartamentos sociales en las afueras de París.

Es una de los artistas (¿o debería decir de las artistas y de los artistos?) que cantarán (en play back) en la apertura del MINI FESPACO que organizamos en la Biblioteca OLVIDO esta semana.

Su caché? Poco más de 300 €.

Esto ya os he contado que es otro mundo, afortunadamente para mí en esa parte que me sale más barata, porque actúan 7 artistazos de renombre, y apellidos también.

Vuelvo,

Pues así como lo leéis en portada del semanario:

“La moto de Mariah Bissongo volée”

O sea, traducido, la moto de Mariah Bissongo, robada, como ya habréis deducido por el contexto incluso los que no sabéis francés.

Después de ver la portada, alarmado y patidifuso por la trascendencia relevante de la noticia (es el suplemento dominical del 2º o 3º diario de más difusión y con la noticia en portada), me lancé poseso a buscar el artículo por si era un guiño-remake al éxito de Manolo Escobar y la canción de cabecera de su nuevo CD…

Pero no: le han robado la moto de verdad, ¡mecachis, cómo está el mundo!

No viene foto de la moto, no es una Harley ni nada parecido. Es una Kaizer Smart, color azul-negro, robada en la cour de su casa por la noche, tal como reza la noticia.

No sé si será para sacarla del país para la venta, que hay muchas mafias que se dedican a esos menesteres. Aunque lo dudo.

Pobre Mariah, casi 600 eurazos perdidos por un mal sueño, el equivalente a 2 conciertos…, y no todos los días es feria.

Original en : FronteraD

Autor

  • Pérez Ruiz de Valbuena, Félix

    Félix Pérez Ruiz de Valbuena. ( Calatañazor, Soria, Diciembre 1954 ) Estudió economía . Marxista-leninista de formación política, afirma que no le sirvió para hacer nada demasiado útil en la vida universitaria, salvando quizás el Festival de los Pueblos Ibéricos. Empresario familiar comparte con sus dos hermanos la propiedad de una empresa de formación. reside actualmente en Burkina Faso con la esperanza de comenzar de nuevo con proyectos que le devuelvan la ilusión. Con tres hijos y un nieto, que le hacen felices los más de los días. Y como dice Soltero y sin compromiso. Es colaborador de la Revista Digital Frontera D con su Blog Negros sobre blanco , que iremos reproduciendo en nuestra sección de Bitácora Africana, agradeciendo a Frontera D la autorización para hacerlo y por supuesto a Félix Pérez Ruiz de Valbuena

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